Durante el periodo de la adolescencia se desarrolla y establece el estilo de vida, por lo tanto, existe una prevalencia a las conductas saludables. Según (Castillo, 2007) los chicos y las chicas que realizan actividad física con mayor frecuencia son los que a su vez en menor medida consumen sustancias como tabaco, alcohol o cannabis y a su vez ingieren más alimentos sanos.
- Artículo relacionado: La rebeldía en la adolescencia: jugando con el alcohol
Adolescencia: diferencias de género entre los malos vicios
Hemos de destacar el hecho de que, en esta etapa, los jóvenes se enfrentan a comportamientos que ponen en riesgo su salud como por ejemplo los que he nombrado anteriormente como consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, ambas conductas relacionadas como mayor morbilidad y mortalidad poblacional.
Si hablamos de datos a nivel poblacional sabemos que el 79.6% de los jóvenes españoles reconoce haber consumido alcohol en alguna ocasión y 46.1% haber fumado, además, alrededor de 21.8% bebe todos los fines de semana, aunque entre los varones (24.3%) es más habitual que entre las mujeres (19.5%).
Respecto del tabaco, la prevalencia de consumo en España es del 23,3% en hombres, frente a 16,4% en mujeres según la encuesta Europea de Salud realizada en 2020. Estas pautas de comportamiento perjudiciales para la salud suelen vincularse unas con otras ya que se ha observado una relación positiva entre el consumo regular de alcohol y tabaco y una dieta deficiente, (Clustering of Risk Factors for Coronary Heart Disease: The Longitudinal Relationship with Lifestyle, 2001) e incluso del tabaco con el sobrepeso y la obesidad, lo que parece incrementar el riesgo de padecer problemas de salud (The Mortality Risk of Smoking and Obesity Combined, 2006).
Adolescencia: diferencias entre chicas y chicos ante la práctica deportiva
Por lo tanto, como hemos visto, el efecto de la práctica de deporte sobre las conductas de salud puede presentar resultados diferentes por género. Las chicas que con mayor frecuencia practican deporte, consumen menos tabaco, alcohol y cannabis y a su vez consumen más alimentos sanos. Sin embargo, para los chicos la frecuencia de práctica de deporte se asocia únicamente a un mayor consumo de alimentos sanos, no siendo significativa la relación entre la participación deportiva y el consumo de sustancias.
- Artículo relacionado: Psicología deportiva como senda del autoconocimiento
Influencia de la actividad física sobre la adolescencia
Buscando una explicación a estos datos, podemos deducir que la actividad física y el consumo de alimentos insanos en el caso de los chicos, se podría explicar debido al mayor consumo de energía y, por tanto, ingesta calórica cuanta más actividad física se realiza. Además, podría ser que los más activos se preocupen menos por su peso o que en los entornos y contextos donde se realizan las actividades físicas se facilite el consumo de alimentos ricos en grasas o bajos en azúcares. Una posible explicación al hecho de que la participación deportiva tenga efecto positivo y significativo sobre el consumo de tabaco, alcohol y cannabis únicamente en el grupo de las chicas, sean los distintos motivos que llevan a éstas a involucrarse en el deporte. Estos datos nos llevan a pensar que quizás el género es una variable que informa sobre implicaciones distintas sobre las conductas de salud en la forma de estar físicamente activos. Así, por ejemplo, en una sociedad como la nuestra en la que se favorece que los chicos practiquen deporte y esta práctica es bastante elevada, esta actividad no parece discriminar en el estilo de vida que éstos adoptan, pero, en el caso de las chicas, a las que la sociedad no favorece de la misma forma, la práctica de deporte parece que va más claramente unida a un estilo de vida más saludable.
Por Betty San Gil