Durante estos días de tanta incertidumbre, tensión, desasosiego, la pandemia esta generando en nosotros muchas inquietudes, sobre todo en nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Y hemos recibido un montón de recomendaciones por parte de los diversos profesionales, no sólo para prevenir el contagio del coronavirus, si no que también muchas de ellas van dirigidas hacia nuestra salud mental (como por ejemplo el uso de rutinas o el deporte), puesto que cada uno tenemos nuestra situación particular.
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¿Qué sí podemos hacer durante el confinamiento?
Lo cierto es que, estamos ante una situación desesperante, en la cual aparte de no tener el control, muchos de nosotros, tampoco tenemos nada que hacer en casa.
La gran mayoría estamos pasando por situaciones difíciles, bien por tener familiares afectados, bien por haber perdido el empleo, o simplemente por la dura situación.
Todo el caos e histeria que se ha producido en la sociedad, también se contagia. No paramos de recibir información, nos bombardean, la situación nos estresa y, por si fuera poco, vienen los bulos, las colas en las tiendas e incluso la larga convivencia en familia se nos puede empezar a hacer cuesta arriba, debido a la tensión acumulada.
Y entonces, parémonos a pensar, ¿qué momento tenemos para divertimos, si pasamos el día abrumados sin salir de casa, colapsados por tantas noticias, sin tan siquiera ver el sol?
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Beneficios del deporte durante el confinamiento
Es cierto que existen muchas formas de divertirnos, pero juntar el deporte con la diversión, puede crear un gran beneficio, no solo en nuestra forma física y reducción de dolores de espalda etc, sino también en nuestra salud mental. Además, puede servirnos para hacernos despegar y desconectar de las redes sociales y la sobreinformación. La práctica de deporte, aunque sea solo de 15-20 min al día puede hacer aumentar las sustancias estimulantes de nuestro cuerpo, de modo que nos hagan sentir bien.
Como hoy día sabemos, la perspectiva del mundo está cambiando y solo desde una perspectiva bio-psico-social, podemos entender la interrelación positiva, de la que nos podemos nutrir al practicar deporte. Por un lado, los beneficios de realizar actividad física están relacionados con la reducción de las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, cáncer de mama y de colón, ayudar a controlar la obesidad y el sobrepeso y en la mejora de la salud, tanto ósea como funcional. Pero, además, la teoría ha demostrado que la práctica deportiva puede influir significativamente en la reducción de la ansiedad, la depresión, el estrés y el aumento de las capacidades intelectuales y cognitivas. Sin olvidar los beneficios sociales, ¿Quién no ha hecho aún el reto de dar toques con el papel higiénico? ¿o el de hacer el pino con la cabeza?, si aun no lo has hecho, ¡te animo a ello!, realizar deporte puede ayudarnos a sentir que pertenecemos a un grupo con ello, a sentir apoyo social.
Otros beneficios que nos ofrece el deporte, pueden ser la construcción de una autoestima más sólida, una imagen más positiva de nosotros mismos (especialmente en mujeres), mejorar la calidad de vida (tanto en niños como en adultos) y la reducción de conductas auto-destructivas y antisociales en jóvenes.
¿Y qué pasa si el deporte que suelo practicar, no puede hacerse en casa? No pasa nada, esto puede valerte para poner manos a la obra y desarrollar tu imaginación. Buscar nuevas formas para practicarlo, puede ser una gran idea, o incluso puedes centrarte en otros aspectos de tu deporte, que normalmente suelas dejar de lado (fuerza, velocidad de reacción, flexibilidad, etc.).
¿Y si mi casa es mi pequeña? Recordemos que existen deportes como el yoga, que pueden realizarse en espacios pequeños y que además tiene grandes beneficios tanto a nivel físico, como a nivel psicológico. Algunos de ellos, son la mejora de la concentración, la calidad del sueño y del estado de ánimo, ya que aumentan los niveles de serotonina; y la reducción del estrés, pues ayuda a la reducción de los niveles de cortisol.
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¿Qué pasa con los pequeños en casa? Como hemos visto, son muchos los beneficios que nos ofrece la realización de actividad física, pero, además, éstos crecen y son más los recursos de los que podemos valernos, cuando somos padres. Un ejemplo, sería utilizar este momento, para además de pasar un rato divertido con nuestros hijos e inculcar la práctica deportiva en ellos, utilizar el deporte de forma que nos sea compatible, con la adquisición de valores necesarios para el desarrollo de nuestros hijos, como pueden ser el compromiso, respeto, disciplina y la cooperación ¡Juega con tu imaginación y enseña a tus hijos valores a través de la práctica deportiva! ¡Os aseguro que os reiréis y se os hará mucho más amena la cuarentena!
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El deporte como hábito de vida
Pero esto no queda ahí, para los que aún no os habéis introducido en la práctica deportiva, ir más allá y aprovechar esta oportunidad para introducir el deporte en vuestra rutina diaria. Empezar a hacer deporte, siempre cuesta, pero es como lavarse los dientes, cuando eres pequeño, es un esfuerzo que al principio no entiendes, pero una vez que empiezas a coger el hábito y ves sus beneficios, el día que no te los puedes lavar, no te encuentras a gusto. Ocurre exactamente igual, con el deporte, sus beneficios vienen a largo plazo y al principio puede resultar frustrante, pero os aseguro que con el tiempo comenzaréis a notar los cambios, ¡tanto a nivel físico, como a nivel emocional y ya no habrá quien os pare!
La vuelta a la rutina, después de esta situación será dura, agobiante y sobre todo estresante, por ello más que nunca, necesitaremos estos beneficios que nos aporta el deporte. Muchas veces se nos olvida ocuparnos de nuestra parte emocional y en situaciones como esta, podemos apreciar cuan de importante es. Ahora tenemos tiempo para aprender a crear una rutina en casa, por lo que a la vuelta ya no habrá excusa, si trabajas y dispones de poco tiempo, puedes continuar con 15-20 min diarios de deporte en casa.
“Un viaje de 1000 millas comienza con un primer paso”
Lao Tse
¡Aprovecha las adversidades y conviértelas en oportunidades!
#YoEntrenoEnCasa
Por María José Morillas