El ser humano es un ser social. Esto hace referencia a que nuestra especie crea una serie de vínculos que aportan unas consecuencias positivas a la vida de las personas. Existen varios tipos de vínculos, por un lado, los más conocidos y los más fuertes se encuentran en los vínculos familiares, los amorosos o románticos y los de amistad. Sin embargo, justo después, aparecen los vínculos comunitarios, los cuales se corresponden con lazos que se forman dentro de un grupo social más amplio, el cual tiene un objetivo común y comparten unos intereses comunes. En el mundo del fútbol y, sobre todo, en el fútbol amateur, el sentimiento de pertenencia de los jóvenes por sus equipos aporta resultados muy positivos.
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¿En qué consiste el sentimiento de pertenencia?
El sentimiento de pertenencia a una entidad permite a los chicos y chicas sentir que son parte de algo más grande, es decir, para los jóvenes que se encuentran más solos y que están pasando un mal momento, una entidad deportiva puede ser el salvavidas que les aporte un motivo para seguir adelante. El hecho de formar parte de un grupo puede aportar a los jugadores y jugadoras el sentimiento de importancia que a cualquier persona le resulta agradable, lo que en cualquier caso mejoraría el bienestar psicológico.
También es común que los clubes tengan una serie de valores positivos que se intentan inculcar a todos los miembros que forman parte de los mismos. Estos valores suelen pasar por ser principios basados en la educación, el esfuerzo, la perseverancia y la constancia, el trabajo en equipo, la gratitud, la disciplina y el compromiso con el equipo. Todos estos valores se van inculcando sobre las personas que forman parte del club poco a poco, por lo que tener un sentimiento arraigado con éste, de una forma o de otra, suele mejorar a las personas que lo forman.
En relación con los dos puntos anteriormente explicados, y ya no sólo para las personas que se encuentren más pérdidas, un equipo permite a los individuos que lo forman tener unos objetivos marcados comunes y en los que se debe trabajar de forma conjunta para poder obtenerlos y alcanzarlos. Esto otorga a los jugadores y jugadoras una motivación por algo, además de enseñar a trabajar en equipo por conseguirlos y demostrarles que uno sólo no puede llegar a ellos y que, únicamente, a través de la fuerza conjunta serán posibles.
Y tú, ¿te atreves a probar a ser parte de algo grande?
Por Daniel Muñoz Martín