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Estilos de apego para conocerse mejor

Estilos de apego para conocerse mejor

El apego es el término psicológico que se utiliza para definir el vínculo emocional que se crea entre las personas. El vínculo primordial, generalmente, aparece en la relación afectiva con los padres o cuidadores, debido a que suelen ser las primeras figuras que deben ofrecer protección y amor, y éste va a marcar significativamente la forma de relacionarse con los demás.

Los cuatro estilos de apego

  • Apego ansioso ambivalente: este apego se define por una gran ansiedad cuando desaparece la persona con la cual se está vinculado y tiene un rol de cuidador. Por ejemplo, un niño se separa de su madre momentáneamente porque va a comprar el pan y, como consecuencia de su marcha, se pone a llorar desconsoladamente debido a la ansiedad que siente por la separación. Las personas con este tipo de apego tienden a ser dependientes y suelen reaccionar con enfado cuando la figura de apoyo vuelve.
  • Apego evitativo: este apego se caracteriza por la falta de vinculación emocional entre la persona y su figura de referencia. Por ejemplo, un bebé llora y nadie va a consolarlo porque dejará de llorar y, efectivamente, el bebé aprende que llorando no encontrará consuelo y toma una actitud de desvinculación emocional con respecto a sus parientes. Se caracterizan por alejar los vínculos emocionales y una difícil gestión de sus propias emociones, debido a que éstas han sido dejadas de lado en su infancia mediante actitudes frías o poco emotivas de sus padres o cuidadores.
  • Apego seguro: este apego se caracteriza por la seguridad proporcionada a nivel emocional por los cuidadores. En este caso la persona no tiene miedos y es capaz de comprender sus emociones y gestionarlas, debido a que éstas han sido validadas y gestionadas de una forma segura. Por ejemplo, un niño que se queda solo ya que su madre va a hacer la compra, éste entiende la situación y que su madre volverá en cuanto termine, por lo que no genera ansiedad, o por el contrario llora, pero cuando su madre vuelve este se calma, cree en el vínculo.
  • Apego desorganizado: este apego suele basarse en una relación inestable e insegura con el cuidador, de forma que las mismas conductas puedan ser premiadas o castigadas sin una finalidad educativa. Por ejemplo, un niño pregunta a su madre por la comida, es atendido y recibe esa comida, pero, cuando se repite esa situación, éste es regañado y castigado sin comer. Es común que este apego se produzca en familias disfuncionales que pueden tener problema de conducta o drogadicción.

En el mundo real existen muchos más factores que interaccionan con el apego, pero con estas bases se pueden establecer y entender cómo actúan las personas en relación con sus iguales y por qué actúan así.

Por Pablo Úbeda Gallardo

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