¿Qué tipo de actividades extraescolares puede impartir un psicólogo en la escuela? Esta es una de las grandes preguntas que se hacen muchos centros educativos y que nos gustaría poder responder mediante este artículo. Existen muchas áreas dentro de nuestra ciencia que pueden aportar grandes ventajas y beneficios en la formación de nuestros niños y niñas de hoy en día. Por ejemplo, la Psicología Educativa nos brinda la posibilidad de enseñar a nuestros alumnos técnicas de estudio para optimizar su rendimiento académico y, por otro lado, gracias a la Psicología Deportiva podemos educar a nuestros hijos e hijas en valores como el respeto o el compañerismo. ¿Cómo es realmente este trabajo planteado como una actividad después de la jornada lectiva?
Técnicas de estudio: una forma fácil de aprender a estudiar
Comenzaremos hablando por los beneficios que nos pueden dar las diferentes actividades extraescolares que nos propone la Psicología Educativa. La primera, de las dos herramientas que comentaremos hoy, son las técnicas de estudio.
Uno de los principales objetivos que debe aportarnos esa “hora de estudio” que muchos colegios ofrecen fuera del horario lectivo, tiene que ser el aprender a estudiar. Por tanto, el psicólogo debe enseñar a los alumnos diferentes técnicas para que así éstos adquieran recursos a la hora de sentarse a memorizar. La técnica del subrayado, la elaboración de apuntes propios o el diseño de mapas mentales son algunas de las herramientas que el psicólogo puede enseñar a los alumnos para que fortalezcan sus conocimientos o su comprensión lectiva.
Los beneficios de esta técnica de estudio se ven en que el alumno desarrolla y potencia su capacidad de concentración para estudiar disminuyendo la posibilidad de un déficit de atención. Lógicamente, el resultado que obtendrá el estudiante no es otro que un aumento en su rendimiento académico, que podrá traducirse en mejores calificaciones.
La segunda herramienta que puede enseñar un psicólogo educativo a sus alumnos es la capacidad de organizarse el tiempo a través del diseño de un horario eficaz.
La organización del tiempo: seguridad y confianza
A día de hoy nuestros chavales están cargados con diferentes actividades extraescolares: que si judo, que si piano, que si inglés, parece que sus vidas son carreras a contrarreloj. Esta sensación muchas veces no sólo crea ansiedad en los padres, sino también en nuestros propios hijos. De ahí la importancia de no sobrecargar a nuestros muchachos con tantas tareas y sí tener un buen horario organizado.
Esta enseñanza también puede ser impartida por el psicólogo tanto a los alumnos como a los padres, pues tener diseñado un buen horario donde el alumno sabe cuándo termina y cuándo acaba una actividad, le aportará la seguridad y la confianza necesaria para afrontar las tareas de la semana. Además, también nos ayudará a mantener la atención y la concentración en lo que estamos realizando en ese momento.
Todo estos beneficios se pueden adquirir a través de actividades extraescolares desde el enfoque de la psicología educativa.
Psicología deportiva en el Colegio Highlands El Encinar de Madrid
Por otro lado podemos hablar de las ventajas que nos aporta el enfoque de la psicología deportiva. A través de diferentes dinámicas podemos trabajar, por ejemplo, los valores del deporte. El respeto, el compromiso, la motivación o la responsabilidad son aspectos bastante importantes que estarán presentes en la vida de cualquier niño o niña es su etapa adulta.
La enseñanza de los valores que nos brinda cualquier deporte, ya sea el fútbol, el baloncesto, el tenis o el golf requiere que el profesional de la psicología sepa adaptar los conceptos y exigencias a cada una de las categorías existentes. Por ejemplo, a los niños benjamines que comienzan a practicar una actividad deportiva en grupo, debemos plantearles dinámicas de juego donde el podamos trabajar el compañerismo o el respeto a través del valor más importante y que debe reinar por encima de todos, la diversión.
En alevines introduciremos valores como el compromiso o el trabajo en equipo para más adelante, en categoría infantil y cadete, comenzar a trabajar la competitividad y otras variables más dirigidas a optimizar el rendimiento. El desarrollo de habilidades como la motivación personal, el espíritu de superación o la inteligencia emocional comenzarán a ser protagonistas en las dinámicas de trabajo que llevará a cabo el psicólogo deportivo junto con el entrenador o monitor en la actividad extraescolar deportiva elegida.
Ya son muchos los colegios que apuestan por la figura del psicólogo para llevar a cabo actividades extraescolares (académicas y/o deportivas). Tenemos el ejemplo del Colegio Highlands El Encinar de Madrid, donde la UPAD tiene una participación activa en el área deportiva. A través del trabajo de los psicólogos, los alumnos reciben una formación continua tanto en valores como en entrenamiento mental y los entrenadores un asesoramiento por su parte durante las horas de entrenamiento.
Por Fernando Callejo