Una ayuda ergogénica es un fenómeno o sustancia que mejora el rendimiento.
El término “ERGOGÉNESIS” significa producción de energía.
¡ERGO (fuerza)+ GÉNICO (generador)= GENERADOR DE FUERZA!
En el deporte, una ayuda ergogénica es una técnica o sustancia empleada para mejorar la utilización de energía, control y eficiencia. Son procedimientos que ayudan a potenciar la velocidad, la fuerza, la coordinación, demoran la fatiga y aceleran la recuperación del organismo, disminuyen la ansiedad y mejoran la actitud competitiva.
Tipos de ayudas ergogénicas
- Mecánicas: Biomecánica – vestimenta y equipamiento deportivo, zapatos más ligeros de peso, trajes aerodinámicos, así como técnicas de entrenamiento basadas en la biomecánica como ángulo, posición, etc.
- Fisiológicas: Fisiología Deportiva – calentamiento, masaje, fisioterapia, etc.
- Psicológicas: Psicología Deportiva – técnicas de concentración, relajación, reducción de ansiedad, hipnosis, etc.
- Nutricionales: Suplementación Dietética – bebidas energéticas, suplementos proteicos y con aminoácidos, vitaminas, minerales, etc.
- Farmacológicas
- Permitidas: Bicarbonato sódico, carnitina, creatina, antioxidantes, etc.
- ¡Prohibidas!
- DOPAJE: estimulantes psico-motores (cocaína, anfetamina, metadona, efedrina, etc.
- ANABOLIZANTES: esteroides (testosterona, estanozolol, mesterolona, etc.) peptídicos (insulina, factores de liberación hipotalámicos, EPO, etc.)
Es obvio que elegir el dopaje es un camino erróneo no solo porque constituye un problema ético y está en contraposición total con los principios básicos del “juego limpio”, sino porque también es un problema medico y puede ocasionar efectos secundarios patogénicos graves.
Respecto a los suplementos nutricionales, cuantas más investigaciones se hacen sobre sus posibles efectos, más se llega a la conclusión de que con una buena alimentación, suficiente en cantidad y equilibrada en calidad, NO HACE FALTA suplementación alguna.
El aumento del consumo de suplementos nutricionales en jóvenes deportistas se debe a creencias falsas, pero extendidas, de que mejoran el rendimiento, la resistencia, la recuperación y la inmunidad. Esto claramente indica la ausencia de conocimientos sobre el tema y su preferencia de asesorarse por sus amigos en vez de profesionales.
Es por tanto desde las edades más tempranas, que los padres deben realizar el máximo esfuerzo educativo para crear hábitos alimenticios adecuados, con el fin de que perduren a lo largo de toda la vida, ya que los hábitos dietéticos adquiridos en estas edades determinan el comportamiento alimenticio de las sociedades futuras.
Por Antonina Tsykova, estudiante en prácticas de la UNED.