Muchas son las personas que dedican gran parte de su día a día al estudio en centros de formación, ya sea para presentarse a unas oposiciones, promocionar en su puesto de trabajo, terminar cualquier tipo de formación o incluso por pura vocación. Por ello, tratar de sacar el máximo rendimiento a nuestras horas de estudio y hacerlo lo más ameno y divertido posible es un reto que muchos queremos alcanzar.
Esto parece algo complicado cuando estamos frente a los libros pero aquí llegan las buenas noticias, los mejores aliados del estudio son cosas que nos encanta hacer a las personas: comer, dormir, hacer ejercicio y jugar.
Los mejores aliados del estudio
1. Comer
Al estudiar el cerebro consume glucosa, por lo que ingerir alimentos saludables y con ciertos niveles de ésta, como por ejemplo la fruta, nos ayudará a recuperarla y mantener la energía necesaria para mantenernos activos.
2. Dormir
No sólo contribuirá a que estemos más descansados y rindamos más, si no que también ayuda a que la memoria consolide la información relevante adquirida durante todo el día, especialmente durante la fase de sueño profundo y la fase REM.
3. Hacer ejercicio físico
Nos ayuda con los dos puntos anteriores, comer y dormir, por lo que ya es otro gran aliado de por sí. Asimismo, gracias a la liberación de endorfinas que ocurre mientras realizamos ejercicio, nos sentiremos más tranquilos y satisfechos, funcionando como un factor de protección ante la posibilidad de tener un elevado nivel de estrés. Gracias a esas hormonas que se liberan y a la sensación de desconexión y “subidón”, nuestra concentración también aumentará cuando retomemos el estudio.
4. Jugar
¿Es posible hacer del estudio un juego? Quizá no podemos convertirlo completamente en esto porque hay partes, como puede ser la lectura comprensiva, que son necesarias para conseguir esa eficacia que queremos. Pero si a esas partes les añadimos pequeñas herramientas, la historia puede cambiar mucho. Las reglas mnemotécnicas son herramientas que facilitan la memorización a través de la asociación de información. Existen múltiples y son muy diversas ya que para cada información puede funcionar mejor una u otra. Lo divertido es que podemos crear tantas como imaginación tengamos, podemos utilizar personas que conozcamos, lugares, podemos hacer dibujos, crear historias, hacer mapas conceptuales, etc.
Ejemplos de reglas mnemotécnicas
- Utilizar iniciales: para recordar varias palabras juntas o su orden, podemos crear una sola palabra formada por las iniciales de las que queremos recordar. Ejemplo:
Tristeza, alegría, miedo, ira, sorpresa y asco à TAMISA (CAMISA)
- Convertir datos en frases: podemos transformar datos difíciles de recordar en frases sencillas. Ejemplo: telencéfalo, diencéfalo, mesencéfalo, metencéfalo y mielencéfalo.
Tengo diez mesas metidas misteriosamente.
- Crear historias: podemos crear historias a partir de palabras y números. Ejemplo: Emociones primarias (tristeza, alegría, miedo, ira, sorpresa y asco) y emociones secundarias (relacionadas con las construcciones sociales).
“Aunque Tristán era muy alegre y Miguel y Sor. Ascensión no, pasearon juntos desde la antigua calle principal hasta una más compleja y secundaria donde encontraron muchas más personas con las que pasear y hablar de la sociedad.”
- Para recordar números: Podemos crear frases con palabras que contengan el mismo número de letras que el número que queremos recordar. Ejemplo: para recordar el número 2475 creamos la frase “el gato siempre corre”.
La mente no tiene límites por lo que si además de comer, dormir y hacer ejercicio utilizamos un poco nuestra creatividad e imaginación, podremos crear sencillas reglas o pequeños juegos que nos ayuden con nuestros largos días de estudio.
Por Paloma Martínez Marín.