El entrenamiento mental consiste en entrenar habilidades psicológicas o desarrollar estrategias mentales en atletas o equipos para potenciar su rendimiento en general. La labor del consultor mental o psicólogo deportivo es entonces trabajar con un atleta que busque mejorar su rendimiento, por lo cual, no debemos confundir esta labor con la de los psicólogos clínicos que trabajan con deportistas, es recomendable que un atleta con un cuadro de depresión o similares sea remitido a un especialista clínico.
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Seligman (2002) mencionaba que, a lo largo del tiempo, la psicología en general ha sido vinculada con un modelo de intervención basado en solucionar problemas, y enfocándola en aspectos negativos, así contribuyendo a un entendimiento pesimista de la naturaleza humana.
La razón detrás de esto es que es nuestra tendencia enfocarnos más en lo anormal que en lo normal, incluso se puede evidenciar en nuestro vocabulario, que posee más palabras enfocadas a describir estados de ánimo negativos (triste, rabia, enojado, aburrido) que positivos (feliz, contento), incluso se nos es más fácil detectar las emociones negativas que las positivas, como por ejemplo un jugador que este enojado a uno que este relajado o tranquilo.
La psicología deportiva por otro lado adopta la corriente de psicología positiva, que se refiere a un enfoque dentro de la psicología que estudia las características humanas de pensamiento, emoción y conducta en términos de fortalezas en lugar de debilidades, contribuyendo así a una noción más positiva de nuestra naturaleza y de nuestro propósito.
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Hasta ahora no habido una atención masiva de psicólogos en los campos deportivos, por ende, no muchos atletas son entrenados psicológicamente, la mayoría de estos han desarrollado estrategias propias para solucionar problemas específicos que les ha dado esa ventaja sobre sus rivales, incluso otros atletas lo han intentado, pero han fallado en su intento.
En este aspecto, la psicología deportiva debe enfatizar en el uso del método científico para proveer a los atletas de estrategias que realmente lo ayuden a conseguir sus máximos niveles de rendimiento. En este sentido, diversas investigaciones han mostrado que los atletas que entrenan sus habilidades mentales suelen tener más probabilidades de alcanzar el éxito en la consecución de sus objetivos.
A continuación, se detallan las variables psicológicas comúnmente trabajadas con atletas y deportistas. La optimización de estas variables psicológicas y el desarrollo de estrategias mentales debe ser el objetivo de los atletas que buscan elevar sus niveles de rendimiento y dar ese paso extra que los diferenciara a los atletas comunes de los atletas de elite.
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Variables que intervienen en el Alto Rendimiento Deportivo
1. Atención – Concentración
Atención es la capacidad del ser humano para centrarse en los estímulos relevantes de la tarea y la concentración sería la capacidad de sostenerla en el tiempo.
2. Activación
Se refiere a nivel óptimo de activación que precisa un atleta para competir, refiriéndose a la gestión que hace de la tensión competitiva, el estrés y/o la ansiedad.
3. Motivación
Es la variable psicológica que moviliza los recursos del deportista hacia la realización, orientación y mantenimiento de una actividad en búsqueda de sus objetivos o metas.
3. Imaginación
Se trabaja con los deportistas recreando mentalmente situaciones de competición, lo cual les que les permite consolidar la sensación de confianza en sus recursos para afrontar o solucionar estas situaciones. También se emplea para interiorizar nuevos gestos técnicos o potenciar los ya existentes. Incluso se usa en recuperación de lesiones.
4. Emoción
Las emociones tienen una gran influencia sobre como los deportistas se comportan en estos contextos, por lo cual, una correcta gestión del aspecto emocional, contribuirá a la obtención de mayores niveles de rendimiento.
5. Creencias
Son todas aquellos pensamientos que habitan en nosotros y que mediatizan nuestros procesos internos y comportamientos, como por ejemplo la importancia de creerse capaz de lograr algo o no (Autoeficacia), el sentirse a gusto con uno mismo (autoestima), saber sobre qué cosas puedo y no puedo ejercer control (locus de control) o a qué aspectos concedo mayor valor (honestidad, respeto, competitividad, humildad, etc).
4. Resolución de problemas y toma de decisiones
Los deportistas constantemente se ven en la tesitura de tomar decisiones que repercutirán en su rendimiento, por lo cual, este aspecto resulta crucial para que el atleta disponga de los recursos técnicos y tácticos suficientes para desarrollar una óptima toma de decisiones y/o solución de problemas.
Por Rodrigo Naranjo
Bibliografía:
Papaioannou, A. G., & Hackfort, D. (2014). Routledge companion to sport and exercise psychology: global perspectives and fundamental concepts. Hove, East Sussex ; New York: Routledge.