Dejar una relación de pareja es algo doloroso y afrontarlo de la mejor manera posible supone para muchos y muchas todo un reto. Acostumbrarnos a una nueva vida sin esa persona conlleva un proceso con muchas preguntas, ¿encontraré a alguien como él o como ella? ¿Cómo voy a afrontar esto? ¿Seré capaz? ¿Volveré a estar con alguien?
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Ruptura de pareja: el duelo
Lo primero que nos gustaría aclarar es que si después de una ruptura, tanto si es porque te han dejado como si has sido tú quien ha decidido acabar con la relación o incluso de mutuo acuerdo, es normal que te sientas como te sientes. Si te invaden emociones como la tristeza, la nostalgia, la rabia, etc., y tu estado de ánimo te deja sin fuerzas para afrontar tu rutina y tu cabeza está siempre pensando en lo mismo, tranquilidad, es completamente lícito y no tienes ningún trastorno psicológico o patología.
Los duelos son proceso por los que hay que pasar cuando sufrimos cualquier pérdida, y las relaciones de pareja no son menos. Tanto si estás en una relación monógama como poliamorosa, hay que pasar por este duelo, que será un camino arduo, pero que tiene fin.
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Consejos para afrontar una ruptura de pareja
Dicen que el tiempo lo cura todo, sin embargo, es lo que hagamos durante ese tiempo lo que realmente sana las heridas psicológicas que podamos tener. Por lo tanto, dejar pasar el tiempo sin más no sea quizás la estrategia más inteligente. Aquí te damos algunas pautas para que este camino sea un poco más llevadero:
- Apóyate en familiares y tus amistades más allegadas. Es muy importante a la vez que beneficioso que sepamos buscar y pedir ayuda. No tiene nada de malo buscar algo más de apoyo en las malas rachas. Es cierto que puede parecer que somos una carga para el resto y que lo que no queremos es dar pena, pero desahogarnos con nuestros seres queridos y saber que están ahí nos ayudará a sobrellevar este bache.
- Sigue realizando tu rutina. Que no se pare el mundo. Si te quedas sin hacer nada, recuerda que la inactividad produce inactivación y eso lo único que hará será alimentar nuestro mal humor. Si estás en una relación poliamorosa, trata de no descuidarlas.
- Permítete momentos para estar mal. Eso sí, que sigas adelante sin esa persona y que sigas con tu rutina no significa que no te puedas permitir momentos que sean los adecuados para llorar, enfadarte o parar. Una cosa no quita la otra. Las lágrimas son bienvenidas, nos calman e incluso nos pueden dar fuerzas para lo que hagamos a continuación.
- Evita las redes sociales y el contacto. Sabemos que es difícil, pero lo mejor es que durante un tiempo no sigas a tu ex en redes sociales ni estés pendiente de lo que hace o lo que deja de hacer. Bloquear a alguien de tus redes sociales, no significa que ahora le odies, simplemente significa que estás poniendo un espacio necesario, al menos durante un tiempo. Incluso si habéis acabado bien, lo mejor es que veáis como os va sin contacto ninguno unos meses.
Estas son cosas sencillas que puedes hacer para que el duelo sea más llevadero, pero repetimos que este proceso es algo que todo el mundo que sufre una ruptura debe pasar y que la mayoría de las personas lo hacen sin ayuda psicológica profesional.
¿Cuándo pedir ayuda? A veces, los duelos se complican y no se resuelven adecuadamente. Esto ocurre cuando recurrimos a conductas desadaptativas (beber mucho alcohol, quedarse en la cama, enlazar relaciones unas con otras sin sentido, etc.), nos sentimos desbordados o desbordadas y sentimos que no avanzamos, nos hemos quedado anclados/as en el pasado. Si te está ocurriendo todo esto es cuando debes pedir ayuda psicológica profesional, para que te acompañe en este proceso y dispongas de un espacio en el que reestructurar todo lo que te desborda.
Por UPAD Psicología y Coaching