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10 claves para cambiar tus pensamientos y potenciar tu rendimiento

¿Alguna vez te has preguntado qué tipo de pensamientos pueden ayudarte a rendir de una manera óptima? Hay dos tipos de pensamientos que influyen en la práctica deportiva; el potenciador y el limitante. Existen diferencias entre el pensamiento potenciador y el pensamiento limitante, aunque los dos pueden influir en el rendimiento.

Pensamientos potenciadores y limitantes

El pensamiento potenciador es lógico y se apoya en la realidad, esto quiere decir que afrontamos la realidad tal y como es. Este tipo de pensamiento es verificable, esto significa que se puede comprobar con acciones y hechos que lo pueden demostrar. Se basa en la realidad, pero no es la verdad absoluta sino un deseo de la persona de conseguir un objetivo. Además, produce emociones que permiten conseguir metas y facilitan el desarrollo de la actividad. Por ejemplo, un pensamiento potenciador durante el entrenamiento puede ser que “hago lo que yo sé hacer y doy el máximo de mis posibilidades”.

Por otra parte, el pensamiento limitante no es lógico ni racional, este tipo de pensamiento no se puede comprobar con hechos o acciones. Es un tipo de pensamiento erróneo que nos desvía del objetivo y que produce emociones negativas. El pensamiento limitante evita que se realicen acciones productivas para alcanzar las metas y los objetivos. Por ejemplo, un pensamiento limitante puede ser que “todo me pasa a mí, debería tener más suerte”.

10 claves para cambiar pensamientos limitantes a potenciadores

  1. Esfuerzo realista: este se refiere a centrar la atención en luchar al máximo de las capacidades del deportista. Como vemos, en el pensamiento potenciador hay un esfuerzo realista en el que la persona se centra en lo que depende de ella, mientras que, en el pensamiento limitante, la persona se centra en que no tiene suerte (cosa que no puede controlar) y se frustra por ese motivo.
  2. Disfrute: ya que las emociones agradables aumentan el rendimiento. Si convertimos el objetivo de hacerlo todo perfecto a disfrutar del deporte habrá menos presión para los deportistas y podrán actuar de manera más efectiva.
  3. Elección propia: cada persona sabe lo que necesita en cada momento, podemos tener en cuenta otras opiniones para tener otro punto de vista, pero el deportista debe tener la responsabilidad de sus decisiones. Esto les dará autonomía y confianza sobre su desempeño deportivo.
  4. Discusión sana: en vez de ir ganar al contrario generando emociones desagradables o dando las energías en evitar que otros progresen es más efectivo centrarnos en el propio progreso. Debemos dar lo mejor de nosotros y aceptar que otros nos pueden ganar, aunque hayamos dado el máximo.
  5. Aprender del camino: si tenemos un error lamentarnos solo va a ocupar nuestro tiempo. No podemos cambiar lo que hemos hecho, pero sí podemos aceptar el error y aprender de él. Si los errores se convierten en oportunidades de cambio no será tan limitante el hecho de equivocarnos.
  6. Auto éxito: muchas veces el éxito o el fracaso es relativo para una persona entrar en un podio puede ser éxito y para otra entrar en el podio no vale de nada si no obtienes el primer puesto. Debemos centrarnos en qué metas queremos alcanzar y no compararnos con los demás.
  7. Estar en el presente: en ocasiones los deportistas están demasiado centrados en el pasado o en el futuro y no se centran en el momento presente. Lo que ocurrió en el pasado no se puede cambiar y las metas del futuro solo llegarán si trabajamos en el presente. Lo que trabajemos ahora es lo que mejorará el futuro, por eso debemos centrarnos en el presente.
  8. Cooperación: debemos apoyarnos en los demás cuando lo necesitemos y ser capaces de colaborar en equipo disfrutando y beneficiándose del trabajo en común.
  9. Aceptación: aceptarnos tal y como somos nos ayudará a aceptar lo que nos ocurre. Cada persona es diferente, debemos aceptar nuestras cualidades y aceptar nuestras capacidades sin compararnos con otros, de esta manera podremos potenciar nuestro rendimiento.
  10. Verdad: debemos ser honestos con nosotros mismos, esto hará que encontremos nuestras propias estrategias y cada vez funcionemos mejor en la práctica deportiva. Modificando nuestros pensamientos podremos aumentar el rendimiento deportivo y la satisfacción personal en general ya que estas ideas pueden aplicarse en cualquier ámbito.

Por Paula Ortega Pérez

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