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Cada día se reconoce más abiertamente el papel de las variables psicológicas en el rendimiento y la experiencia deportiva. Hoy os traemos 5 razones por las cuales aconsejamos tener un psicólogo en tu cuerpo técnico que pueda diseñar un entrenamiento sistemático y profesionalizado de estas variables que pueda aportar ventajas competitivas a nuestro equipo o club.

 

  1. Entrenamiento mental

Lo más obvio e intuitivo. Un psicólogo del deporte que trabaje codo con codo con el cuerpo técnico se encarga de potenciar, mediante entrenamiento mental, todas aquellas habilidades psicológicas implicadas en el rendimiento deportivo. Así, la cohesión (ser una piña), la concentración (salir enchufados, no salirse del partido), el control de la activación (los nervios, la presión) o la motivación dejarán de ser variables cuyo desarrollo depende de la experiencia personal y el azar y pasarán a ser entrenables y optimizables de forma sistemática y profesional, de la misma forma que el físico o la técnica.

 

  1. Libera al entrenador

Cuando no tenemos psicólogo, todo este trabajo suele recaer en el entrenador, quien algunas veces puede carecer, comprensiblemente, de los conocimientos, formación o experiencia requeridos para llevar a cabo un buen entrenamiento mental. Bien es cierto que hay muchos entrenadores que son muy psicólogos y gestionan, intuitivamente, de forma muy acertada todos estos aspectos, pero, si se puede, nunca está de más quitarle esa carga, siempre coordinados y supervisados por él, igual que el fisio, el preparador físico, entrenador de porteros…

 

  1. Educación en valores

El deporte es un medio de transmisión de valores, y nos da una gran oportunidad para formar deportistas y personas. Además, muchos clubes ondean ciertos valores históricos e idiosincráticos como bandera, e interesa que los deportistas los adquieran desde las categorías inferiores. En este sentido, un psicólogo tiene mucho que decir y aportar, con diferentes técnicas educativas y de aprendizaje.

 

  1. Relación con los padres

Muchos clubes demandan charlas y talleres para los padres de sus jóvenes deportistas. La influencia de los padres afecta de forma directa en la formación deportiva de sus hijos, y el comportamiento en la grada, la sobreprotección, el desinterés, el lenguaje no verbal o la sobreimplicación son acciones que, siempre con la mejor de las intenciones detrás, pueden llegar a afectar negativamente al desarrollo como deportistas de sus hijos.

 

  1. Lesiones

Hay muchas ocasiones en las que hemos oído a un médico deportivo decir que no hay razón física aparente para que determinado deportista se lesione de forma tan recurrente… Y es que muchas veces, el trabajo está en la cabeza. La carga emocional que supone una lesión, el estrés, la ansiedad por volver a lesionarnos, etc. pueden hacernos dudar a la hora de ejecutar una entrada, o simplemente elevar nuestro tono muscular o estrechar nuestro campo atencional, llevándonos, efectivamente, a recaer de la misma lesión.

¿Crees que aporta alguna ventaja la figura del psicólogo deportivo a un cuerpo técnico? ¿Has notado alguna vez un vacío en el entrenamiento de estas variables en tu deporte?

 

Jaime Marcos

@Jaimemarcosred

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