Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Antes de entrar en materia explicaremos qué es el Torneo de la Amistad, en qué consiste y qué valores defiende.

Se trata de una competición donde, en esta última edición celebrada en Valencia, participaron más de 1.500 deportistas de entre 9 y 17 años procedentes de los Colegios Regnum Christi de Madrid, Barcelona, Sevilla, Barcelona, Valencia y Roma. En nuestro caso, estuvimos acompañando al Colegio Highlands El Encinar, la delegación más grande del torneo con un total de 420 deportistas.

Durante tres días hemos podido disfrutar de competiciones en diferentes deportes: voleibol, baloncesto, fútbol sala, atletismo, padel, natación y ajedrez.

Valores del Torneo de la Amistad:

  • Juego limpio: respetar al rival, al árbitro y al público. Saber ganar como saber encajar una derrota.
  • Trabajo en equipo: dar apoyo no sólo a los deportistas del propio equipo sino también a los demás deportistas que compiten en el torneo.
  • Amistad: generar relaciones entre los deportistas con el objetivo de que perduren en el tiempo.
  • Solidaridad: preocuparse por el bien ajeno ayudando siempre que se necesite.
  • Disciplina: cumplimiento de normas para mantener el orden y favorecer un ambiente positivo de deportividad.
  • Perseverancia: desarrollar todo el potencial de uno mismo para superar cualquier reto y poder así alcanzar las metas establecidas.
  • Compromiso: ser responsable con la práctica deportiva de uno mismo y con la de los demás.
  • Testimonio cristiano: vivir la fe cristina en compañía de los demás.

El Torneo de la Amistad no sólo persigue un objetivo deportivo donde el único fin es ganar medallas, sino también es una competición donde se miden otros méritos que nada tienen que ver con los resultados deportivos. La animación o el espíritu deportivo también forman parte de la Copa de la Amistad, máximo trofeo que se otorga a la delegación que más reconocimientos alcance por sus logros deportivos, virtudes, y cumplimiento de valores, entre otros. Este año se quedó en Valencia.

Bajo nuestro punto de vista, esta competición nada tiene que envidiar (salvando las distancias como es lógico) a unos Juegos Olímpicos, si si, no exagero… Su ceremonia de inauguración fue espectacular gracias al griterío constante de todas las delegaciones, al espectáculo de gimnasia rítmica y, por supuesto, a los fuegos artificiales del final.

Hablando ya a nivel personal, durante tres días he podido ponerme en la piel del entrenador gestionando tanto las alineaciones de los partidos como los estados de ánimo de los deportistas con el objetivo claro de sacar lo mejor de ellos. Desde el principio mi filosofía fue clara: veníamos al torneo para divertirnos.

He de decir que yo disfruté como un enano.

Ver cómo tus benjamines e infantiles confían en tu palabra e intentan poner en práctica lo que tú les has indicado, sinceramente no tiene precio. Que te dediquen una sonrisa, un abrazo o un gesto de complicidad es el verdadero trofeo que se lleva uno a casa.

Poder compartir experiencias vividas como alumno con deportistas de 13 años y poder analizar cómo ven la vida son momentos y aprendizajes que uno nunca olvida.

Convivir con profesores que si no fuera por el Torneo de la Amistad nunca conocerías en el colegio, te hace vivir momentos divertidos que uno siempre recordará.

El poder presumir de mil y una anécdotas es lo que hace especial a este torneo. No importan las medallas, ni siquiera el no haber ganado la Copa de la Amistad (que por supuesto nos merecíamos), para mi este torneo ha supuesto mucho más que eso.

Para finalizar, sólo puedo agradecer al Colegio Highlands El Encinar la oportunidad de haber formado parte de un grupo humano excelente que ha hecho posible que 420 deportistas hayan disfrutado de una experiencia inolvidable.

Sevilla nos espera.

Llegaremos.

Por Fernando Callejo Muñoz.

@9_Nanox

Deja un comentario

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?