¿Hasta qué punto cómo somos afecta a la manera de sacrificarnos y desenvolvernos a la hora de hacer deporte? Pues existen varias hipótesis que lo han estudiado y vamos a destacar la “Hipótesis del Desarrollo”, donde nuestra genética en combinación con el desarrollo ambiental influye en la actividad física y el deporte, desde que somos pequeños hasta la edad adulta, un ejemplo sería la participación en deportes individuales debido a la introversión. Mientras que otros autores hablan de una “Hipótesis de Rendimiento” por la cual las características de personalidad adecuan al individuo a la actividad física y al deporte, un ejemplo de esto podría ser la responsabilidad dirigida hacia el rendimiento. Tambien podemos encontrar la “hipótesis de Selección Deportiva” donde ciertos rasgos de personalidad se asocian a un mayor rendimiento deportivo.
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Personalidad y deporte
Para fortalecer la primera hipótesis se ha descubierto que los jugadores extrovertidos rinden mejor cuando juegan con público mientras que los introvertidos salen mejor parados cuando actúan sin este, lo que implicaría que esta dimensión de la personalidad es un factor significativo a la hora de establecer una relación. En cuanto a la segunda hipótesis, se estudió gracias a jugadoras de fútbol divididas como neuróticas o responsables, dando lugar a que las jugadoras asignadas como responsables tanto por investigadores como por sus entrenadores se relacionaban de forma positiva con un mejor rendimiento dentro del campo. Y por último, la tercera hipótesis se vio respaldada por un estudio hecho sobre jugadores de hockey concluyendo que existen factores de la personalidad que determinan el logro deportivo, donde podemos encontrar altos niveles de razonamiento, estabilidad, atrevimiento y baja puntuación en las escalas de abstracción, privacidad, apertura al cambio y tensión.
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Gracias a estudios como estos podemos concluir que existe una relación bidireccional entre la actividad física y el deporte y la personalidad. A pesar de esto la hipótesis con mejores resultados ha sido la “Hipótesis de Rendimiento” donde ciertas características de la personalidad son necesarias para enfrentarse a la demanda deportiva rindiendo a un mayor nivel, a su vez esta puede estar asociada con la “hipótesis de Selección Deportiva”, ya que un perfil característico de personalidad es determinante a la hora de acceder al nivel deportivo de alto rendimiento. Cabe destacar que el factor de la personalidad que más se asocia con el rendimiento es la estabilidad ya que ser muy variable dificulta la progresión.
Por Pablo Pont Loriente