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¿Para qué sirven las emociones?

Las emociones son procesos organizadores a los cuales hay que prestar atención y junto a la razón nos permiten ser eficaces en entornos constantemente cambiantes. Estos procesos organizadores toman información de lo que nos rodea, sea lo que sea, y son los encargados de conectar información íntima y privada con nuestro entorno, dando connotaciones a todas nuestras experiencias de un modo casi automático. Pero éstas se pueden hacer conscientes reflexionando sobre ellas dándole más sentido a nuestra experiencia e integrando así el aprendizaje social y cultural y creando un significado personal.

¿Qué son las emociones?

¿Pero de qué está compuesta una emoción realmente? Se combina principalmente de pensamientos y sentimientos corporales. Es aquí donde aparece el procesamiento mental que une ambos componentes dando lugar a la emoción en sí, como cuando vamos a hablar en frente de un montón de gente y pensamos que nos va a salir mal y acto seguido nos duele la tripa o la cabeza. Esto da lugar al miedo.

Por otro lado cuando vamos de vacaciones a la playa, no paramos de pensar en lo a gusto que vamos a estar tumbados en una toalla y al montarnos en el coche no podemos estarnos quietos o nos es difícil dormirnos por la excitación. Esto significa que estamos contentos.

Somos muy parecidos ante estas emociones que todos conocemos, aunque cambian mucho de persona a persona y de una cultura a otra, pero es esto lo que nos hace humanos y en cierto nivel nos hace iguales. Nos proporcionan información muy importante del entorno y de las personas que nos rodean. Al ser emociones que nos son comunes, sabemos identificar qué cara pone alguien cuando está enfadado o cuando está alegre, por lo que nos es sencillo identificar el estado de la otra persona y así poder actuar de manera consecuente.

Pero no solo funciona con las personas ya que, de este modo, cuando decides tomar un camino concreto y ves que te va bien, te alegras, abordas tu proyecto con entusiasmo y vas más allá. Sin embargo, si ves que va mal y tienes un problema, te pones triste y da lugar a un sentimiento de malestar que hace que no quieras retomar tu idea. Estas emociones señalan que algo puede ir bien o que puede ir mal, nos dan información sobre nuestro entorno que en ciertos casos es difícil identificar a simple vista, es decir, exponen nuestros problemas para que la razón nos lo resuelva. Por lo que saber reconocer y leer esta información para usarla de manera inteligente es muy importante para tener una vida satisfactoria.

Por lo tanto las emociones nos preparan para la acción, vigilan nuestras relaciones, evalúan si las cosas salen como queríamos y funcionan de señal para otras personas. Gracias a que nos proporcionan un manual de lectura de lo que nos rodea nos hacen la vida más fácil e interpretable, nos dan un sentido.

Por Pablo Pont Loriente

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