En numerosos artículos hemos hablado de la técnica de Mindfulness y de los posibles beneficios que puede aportarnos en nuestra vida diaria. En esta ocasión, me gustaría enseñarte como aplicar esta técnica a una actividad que realizamos diariamente: comer.
Hablamos así de Mindful Eating que se traduce como alimentación consciente. Esta práctica implica desarrollar atención plena en la experiencia alimentaria, en especial, en el momento en que nos encontramos ingiriendo alimentos.
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Influencias socioculturales en la alimentación
La cultura que nos rodea tiene una fuerte influencia sobre esta actividad vital. Cada país tiene sus tradiciones a la hora de alimentarse; y no solo hablamos de la diferencia en los alimentos que consumimos sino también, en cómo los consumimos. Por ejemplo, en algunos países no suelen usar cubiertos como en India, donde comen con la mano derecha o en China que como bien sabemos usan los palillos.
¿Cuánto tiempo dedicas al acto de comer al día? En la sociedad occidental, el ritmo de vida que llevamos provoca que gran parte de las ocasiones comamos de forma automática. Llega la hora de comer y sin atender a las señales de nuestro cuerpo, nos sentamos en la mesa (si es que tenemos tiempo de hacerlo) y, engullimos el plato en un corto periodo de tiempo sin ser conscientes de todas las sensaciones que se pueden experimentar durante este acto.
Además, hay veces que decidimos realizar otras actividades al mismo tiempo como ver la televisión, atendiendo al móvil o incluso seguir trabajando, lo cual nos aleja todavía más de esta experiencia.
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Beneficios del Mindful Eating
Por ello, te animo a conocer el Mindful Eating. Una técnica que nos enseña a ser conscientes de lo que comemos, de cómo son los alimentos, de sus sabores y cómo digerimos estos prestando atención a las acciones vamos realizando en todo momento.
Pero, además, Mildful Eating nos hace ser conscientes de las múltiples sensaciones como sensaciones olfativas o de calor, frío; detectar las emociones como alegría, tristeza o ansiedad que puedo sentir; y ser conscientes de todos los pensamientos que se evocan en nuestra mente, pero siempre desde la aceptación y sin intentar cambiar lo que sucede en ese momento. Recuerda que el Mindfulness no juzga lo vivido; simplemente observa y acepta.
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Iniciación al Mindful Eating
Para comenzar a desarrollar la atención plena durante las comidas te propongo lo siguiente:
- En primer lugar, márcate un tiempo para comer sin interrupciones, sin prisas y sin realizar ninguna otra actividad. Por ejemplo, si antes siempre comías en veinte minutos y con la televisión; te animo a que en una comida del día apagues la televisión y emplees en comer al menos treinta minutos. Conforme vayas practicando, iras alargando el tiempo que destinas a comer y reduciendo las distracciones en el resto de comidas.
- Además, te animo a realizar la siguiente practica al menos una vez al día; se trata de intentar comer un alimento de manera totalmente consciente.
En primer lugar, elige tu alimento por ejemplo frutos secos, una fruta o lo que más te apetezca. Observa ese alimento; sus colores, su textura, su forma; incluso tócalo si lo deseas. Después acerca ese alimento a tu nariz. ¿A qué huele?
Posteriormente, introducimos en la boca el primer bocado sin masticar; lo sentimos en nuestra lengua e intentamos identificar qué sensación despierta en nuestro cuerpo. ¿Salivamos? ¿Saboreamos algo?
A continuación, damos un primer mordisco; siendo conscientes de ese primer movimiento y de los sabores que explotan en nuestra boca. Seguimos masticando atendiendo a cada movimiento y finalmente, tragamos el alimento. Observamos las sensaciones que se producen en nuestro cuerpo, y los posibles pensamientos y emociones que tal vez que hayan producido.
Cuando estemos preparados, continuamos de la misma forma con cada bocado hasta que acabemos el alimento o hasta que lo deseemos.
Te recomiendo practicar estas actividades durante aproximadamente dos semanas y si te gusta, te animo a seguir informándote sobre el Mindful Eating, una práctica que te ayudara a desarrollar la atención plena durante la experiencia de comer, y te llevara a vivir una vida más consciente en todos sus ámbitos.
Por Lucía Gili Pozo