Película para psicólogos. Recomendado.
Teniendo en cuenta que es del mismo director que «El lado bueno de las cosas», David O. Russell, tenía grandes expectativas sobre Joy pero me quedaba la duda de sí se cumplirían. En efecto, mi sentimiento al terminar de ver ambas películas era el mismo, me habían dado una lección de vida de la forma más cómica posible. ¿Por qué digo que es una película para creer en ti mismo? Me explico.
En mi opinión, Joy tiene un fondo psicológico que nos muestra aspectos de la vida tan importantes como la superación, los retos, los sueños, el no tirar la toalla aún cuando ya nadie cree en ti. Y es que, al fin y al cabo, lo que verdaderamente vale en esta vida es que creas tú en ti mismo sin dejar tal responsabilidad a los demás, ya que el cambio, nace de dentro y eso es lo que nos enseña Joy.
Si tienes un sueño, persíguelo sabiendo que vas a encontrar muchos momentos de debilidad, que vas a dudar si verdaderamente vale la pena tanto esfuerzo, pero entonces, recuerda que tener un sueño es como tener un tesoro, una fuerza que nos motiva a continuar.
«Nunca pienses que el mundo te debe algo porque es mentira, la vida no te debe nada«. La vida no nos debe nada, somos nosotros los que debemos buscar aquello que realmente nos interesa de este mundo y en consecuencia, ir construyendo nuestro propio sueño, a nuestra manera.
Joy me ha venido a enseñar que la vida no son matemáticas, que por sacrificarte no significa que vayas a conseguir cosas maravillosas e inalcanzables. Cuanto antes entendamos que ser buenas personas, luchadoras y valientes solo nos lo debemos a nosotros mismos, dejaremos de esperar una recompensa y empezaremos a asumir la responsabilidad de recompensarnos nosotros mismos.
«Cuando te escondes crees que estás a salvo, pero también te escondes de ti misma«. Joy nos abre los ojos con frases como ésta, palabras que te remueven la conciencia porque prácticamente todos nos hemos escondido alguna vez del mundo. ¿Quién no se ha dado la espalda a sí mismo en alguna ocasión? Conforme vamos cumpliendo años vas entendiendo que, inevitablemente, llegará el día en el que tengas que ser valiente porque así es el mundo de los adulto, responsable y, en muchas ocasiones, doloroso, pero tan bonito como tú hagas que sea.
Por Ana Callejo.
Fuente: 20th Century FOX España.