Como ya sabéis el pasado 17 de noviembre, la Selección Española de Fútbol se impuso 6-0 ante Alemania. Si, ¡has leído bien!, no se trata de una errata ¡6-0! Tras el empate ante Suiza, la selección española se encontraba muy cuestionada por la falta de gol. Necesitaban ganar si o si para clasificarse ante una selección a priori mejor que Suiza. La selección alemana nunca había perdido por una ventaja superior a 3-0 en su historia.
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¿Qué efectos psicológicos se pueden derivar de esta goleada para los jugadores de nuestra selección?
1. Aumento de la motivación
Ser el primer equipo en la historia en ganar de esta manera tan abultada a Alemania, supone una inyección de moral muy grande para afrontar con una mayor motivación el futuro. Supone sin duda una gran repercusión a nivel internacional y un incremento de la confianza de los jugadores de España, tanto a nivel individual como colectivo. En el caso particular de Morata por ejemplo, supone acabar con esa mala racha goleadora que le perseguía con la roja o en el caso de Ferran Torres, obtener su primer hat-trick.
2. Aumento de la cohesión grupal
El éxito cohesiona sin duda. Percibir que trabajando de manera conjunta y remando todos en la misma dirección los resultados llegan, siempre hace que mejoren la armonía y el buen rollo del vestuario.
3. Autoconfianza
Un hito como este, puede favorecer la aparición de pensamientos de invencibilidad y de capacidad para alzarse con la victoria ante cualquier otra selección. Una buena dosis de esperanza para afrontar el futuro próximo, como por ejemplo para la siguiente Eurocopa.
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Beneficios psicológicos de la goleada de España ante Alemania
Todos estos factores, de manera bien gestionada, pueden poseer unos beneficios enormes para el rendimiento de los jugadores. Algunas estrategias que puede poner en marcha el entrenador a raíz de esta victoria podrían ser:
- No especular con resultados futuros. Cada partido es un mundo y si bien podemos aprovechar este resultado para recuperar la fe perdida, no sería conveniente caer en favoritismos o estados de euforia desmesurada.
- No personificar la victoria. “El triunfo individual es fruto del buen trabajo colectivo”. Contra la costumbre habitual de la prensa deportiva, a la que le encanta ensalzar la figura del héroe de turno, el fútbol es un deporte colectivo y como tal, se precisa de un equipo entero de futbolistas comprometidos, que sepan aprovechar todos y cada uno de sus minutos, bien sea como titular o bien sea como suplentes, para ponerlos al servicio del combinado nacional.
- Saber convivir con las críticas. “Ni ahora somos tan buenos ni antes éramos tan malos“ es una frase clásica que se suele escuchar en las salas de prensa y vestuarios de cualquier estadio y de cualquier división. Alcanzar un estado de ánimo más ecuánime, es básico para mantener una actitud más regular ante los buenos y/o malos resultados.
- Reforzar los sentimientos de unidad. Que el grupo entero se sienta útil y recompensado en su esfuerzo, que sientan que todos y cada uno son capaces de aportar su granito de arena para cuando sea necesario.
- Ausencia de un 11 fijo. Que los jugadores que no resulten convocados sientan que tienen opciones de formar parte del equipo cuando sea necesario.
La verdad es que se podrían sacar múltiples lecturas y conclusiones de una victoria como esta. Esperamos que se sepa gestionar de la mejor manera posible para que se puedan beneficiar de aquella lectura que contribuya a alimentar nuestra autoestima, pero sin empacharse.
¡Buen provecho!
Por Ernesto López García