Es relativamente frecuente que las personas confundan dos conceptos que pueden resultar similares pero que la diferencia que radica en ellos es muy significativa. Saber distinguir la diferencia entre querer y desear puede ser tremendamente útil a la hora de enfrentarnos a una situación de carácter emocional.
Querer vs desear
Cuando nos referimos al termino querer, hablamos de cosas que nos gustaría tener o experimentar, ya que se trata de no necesidades básicas y el echo de no obtener o tener dichas cosas no es un impedimento para el desarrollo normal de la persona. Cuando queremos, no atribuimos una propiedad al objeto mas allá de las que tiene de forma objetiva. Es un termino relacionado con la voluntad.
El problema aparece con las cosas que deseamos. Deseo, en muchas ocasiones se confunde con necesidad. Pensamos que cuando deseamos algo si no logramos tenerlo nos invade un sentimiento de tensión, malestar o incluso de perdida dado que era algo muy significativo para nosotros.
Cuando deseamos algo, solemos imaginar como seriamos con esa persona o con ese objeto en concreto. Formamos una utopía en nuestro inconsciente, provocando que tengamos que hacer un uso de nuestro esfuerzo, tiempo y recursos muy significativos.
El deseo es algo único de cada persona, mientras que el querer es universal
Todos vemos un producto ya sean unas zapatillas, un coche o querer visitar una ciudad que despierten nuestro interés.
Para explicarlo mejor, a continuación voy a contar una pequeña historia:
Había una vez un dibujante que esperando al tren se aburría tremendamente. Mirando a las personas de su alrededor, pensaba en todas los objetos que llevamos encima y en las conversaciones que tenían entre si los pasajeros. Y decidió crear una historia.
Comenzó a dibujar a un personaje sencillo, solo con los habitual: cabeza, cuello, brazos, tronco, piernas… y creó un hombrecillo. A este hombrecillo decidió concederle tres deseos que el quisiese. El hombrecillo le dijo al dibujante que deseaba un coche, el coche mas molón y rápido del mundo ya que tenía un amigo que le gustaba mucho y quería que se fijase en él. Pero el amigo al ratito se cansó del coche ya que se mareaba en las curvas de ir tan deprisa. El segundo deseo del hombrecillo al dibujante fue una casa en la playa para irse con su amigo, pero resulta que el amigo era alérgico al sol y no podía ni ir a la playa ni bañarse en el mar. El tercer deseo que le pidió la dibujante fue estar muy cachas para resultarle mas atractivo a su amigo, pero pronto se hizo de noche y llegó el frio y el hombrecillo ya no tenía mas deseos que pedirle al dibujante y éste se empezó a helar de frio.
El dibujante entonces le preguntó al hombrecillo porque pensaba que necesitaba estar con alguien para poder ser feliz y si todavía pensaba que necesitaba el coche, la casa en la playa y ser muy fuerte. Entonces el dibujante le explicó al hombrecillo que lo realmente importante son cosas como una casa, comida y educación para así saber diferenciar lo que debemos necesitar o desear como son las necesidades básicas de aquellas cosas que podemos querer tener pero que ello no nos impida desarrollarnos como personas de una forma sana.
Por Sara Durán.