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¡Aúpa el Vicálvaro y viva su afición!

Un elemento fundamental en cualquier tarea que emprendamos, es la motivación. Cuando tenemos una alta motivación intrínseca por una tarea, aumentan las probabilidades de obtener una alta adhesión y rendimiento de la misma. Traducido, hablaríamos de ese mantra que nos persigue desde la ESO: tienes que trabajar en lo que te guste.

Dicha consigna siempre ha planteado en mí cierto conflicto, pues a mí lo que me gustaba era la música rock, los cómics y el fútbol, y ninguna de esas disciplinas suponía una asignatura en ninguno de los bachilleratos que el camino recto me ofrecía. ¿Estaba entonces condenado a un trabajo que no me gustara, y que me hiciera pasarme la vida deseando que llegara el fin de semana?

Pues resulta que no, que estas frases las escribo desde las gradas de un campo de fútbol, bajo las luces de los focos y con la banda sonora de los gritos de los entrenadores de fondo. Y es que, después de matricularme en la licenciatura de Psicología, descubrí que había una rama de la misma que se llamaba Psicología del deporte, la cual me permitió desarrollarme profesionalmente en eso que para mí era un mero hobby: el fútbol.

Psicología Deportiva en el CD Vicálvaro

Así, hace nueve meses, estrenábamos el ilusionante proyecto del área de psicología deportiva en el CD Vicálvaro, bajo la premisa de que el fútbol puede ser un vehículo para la formación en valores de las personas que algún día conformarán nuestra sociedad. Valores como el respeto, la humildad, la responsabilidad o el compañerismo, pueden ser aprendidos y consolidados a través de la práctica deportiva, así como valores como el egoísmo o la agresividad, pueden ser reconducidos.

De esta manera, comenzábamos el experimento con unas charlas presentación a los entrenadores, quienes se acercaban al término para solicitar información y manifestar su disposición o interés sobre estas materias, es decir, su motivación intrínseca por el proyecto. Poco a poco, los trabajadores, padres y ciudadanos en general se fueron acostumbrando a ver a un psicólogo en chándal en el club de su barrio, convocando a los equipos para unas extrañas dinámicas y ocupando la cabina de prensa como si fuera su despacho y así, llegaron poco a poco, por su propia motivación, algunos deportistas, entrenadores y padres al psicólogo, con consultas sobre su rendimiento, integración o conducta en general. Y después, fueron llegando a cuentagotas compañeros en prácticas (también con altos niveles de motivación intrínseca en aprender y ejercer la psicología) hasta conformar un equipo de cinco profesionales que han podido llegar a trabajar con un número impensable de equipos para una sola persona, así como un gran conjunto de áreas (formación en valores, habilidades psicológicas relacionadas con el deporte, charlas para padres, entrenadores, atención a casos individuales…).

Ahora que la temporada está punto de terminar yo, siempre optimista, tengo la sensación de que la experiencia ha sido inmejorable, aunque objetivamente sepa que eso es imposible y si me paro a pensar haya más de un punto que se podría optimizar en el futuro… pero inmejorable es la palabra que me sale, quizás alentada por el reciente ascenso del primer equipo a tercera división y que, aunque no he trabajado directamente con ellos al estar mi labor más restringida a la formación, no puedo sino sentirme ya parte de la familia, por lo que quiero aprovechar para felicitar al Club y a todas las personas que lo componen.

Y echando la vista atrás, entiendo que si han salido bien tantas cosas, y si ya hemos plantado los talones para continuar breando con las que no han salido tan bien, es porque la grandísima mayoría de las personas que conforman el CD Vicálvaro están motivadas intrínsecamente. Jugadores, cuerpos técnicos, alumnos en prácticas, y demás personal, todos trabajan en lo que les gusta y, si trabajas en lo que te gusta, es como si no trabajaras. Es como si jugaras, y no puedo más que agradecer ser parte de este juego, del que deseo, no haya hecho más que empezar.

Por Jaime Marcos Redondo

@Jaimemarcosred

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