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La UPAD Psicología y Coaching, en su iniciativa de fomentar la Psicología del Deporte entrevista a Teresa Perales, nadadora maña ganadora 22 medallas olímpicas: 6 oros, 6 platas y 10 bronces (Junio de 2014)*.

Hemos tenido el placer de poder mantener una entrevista telefónica con Teresa, donde nos ha podido hablar de su entrenamiento mental y de lo que representa el deporte en su vida.

Gracias a sus emocionantes palabras llenas de fuerza y pasión, hemos podido conocer un poquito más la vida de esta maravillosa persona que compatibiliza el deporte con hacer feliz a la gente que le rodea a través de sus conferencias sobre ‘la actitud positiva ante las adversidades’.

Para nosotros es un honor haber podido contar con el testimonio de Teresa Perales.

¿Qué representa el deporte en tu vida?

Hasta Londres representaba el 90% de ocupación en mi vida. Me pasaba prácticamente todo el día entrenando y el poco tiempo que me quedaba se lo dedicaba a mi marido y a mi hijo.

El deporte me ha dado mucho, que la gente me mire con admiración y no con lástima.

Me ha dado la capacidad de poder conseguir cualquier reto, de luchar por conquistar medallas, de ser mejor deportista y mejor persona cada día… me ha enseñado una serie de valores que me han ayudado aconducir mi vida.

Todo es cuestión de actitud.

¿El deporte, es un medio o un fin en sí mismo?

Es un medio, es una filosofía de vida. Lo tengo claro.

El deporte te enseña valores como el afán de superación, el esfuerzo y la humildad, que te ayuda a conocer tus propias capacidades interiores. Es la fórmula perfecta para conocer tus sueños y el camino para lograr cumplirlos.

El deporte es un medio para conseguir tus objetivos. Sin ninguna duda.

Esta es una de las ideas que quiero transmitir a todos los deportistas, que utilicen el propio deporte como una herramienta más para la vida.

¿Qué factores mentales influyen en tu preparación como deportista?

Aquí hay un antes y un después, me explico:

Antes de tener al niño siempre sentía muchos nervios por competir. Algunas veces para bien, donde yo misma me decía ‘va todo perfecto’, pero en otras ocasiones mis pensamientos eran más negativos, del estilo ‘esto no va nada bien, no lo voy a lograr’.

Todo cambió una vez tuve al niño. El separarme de él se me hacía muy duro.

Llegué incluso a pensar en que ya ‘no existía esa magia’, que no merecía la pena nadar, tener que luchar contra el dolor de la separación se me hizo muy cuesta arriba.

Esto me llevaba a tener más dudas de lo normal a lo largo de la temporada.

Sufrí el ‘síndrome de entrenamiento’, me sentía muy cansada y con poca energía.

Fue aquí cuando me dí cuenta que la cabeza valía mucho más que lo físico o lo técnico.

Mentalmente, ¿qué tipo de trabajo realizas?

Trabajo la visualización de la prueba en la que compito.

Para ello utilizo la canción de Vanessa Amorosi que cantó en la inauguración de los JJOO de Sydney 2000, ‘Heroes Live Forever’.

La utilizo siempre en la cama. Me imagino toda la prueba paso a paso, metro a metro, con sus virajes, buscando buenas sensaciones dentro del agua que me permita ser la primera. Siempre me veo ganando la prueba.

Pero ante todo, un deportista debe saber que no ganar no es fracasar, sino haber tenido la valentía de intentarlo.

¿Qué porcentaje de tu éxito lo atribuyes a la preparación mental?

En estos últimos Juegos Olímpicos de Londres le atribuyo un 90% sin lugar a dudas.

Había entrenado demasiado y llegué cansada a la competición. Como siempre digo, ‘me pasé de rosca’.

Me acuerdo perfectamente de una anécdota en la clasificación de una de las últimas prueba en la que competía. La hice fatal, de hecho, con el tiempo que hice jamás podría haber luchado por una medalla. Menos mal que me clasifiqué.

De vuelta al hotel mi estado de ánimo era malísimo, era pesimista y achacaba todo a que físicamente estaba muy cansada. No sabía cómo iba a poder nadar la final.

Al meterme en la cama ocurrió algo mágico. Me puse mi canción y comencé a visualizar la prueba hasta el punto de que me vi campeona, ¡estaba visualizando que ganaba!.

Mi corazón iba a 170 pulsaciones… no me lo podía creer.

Eso me dio la confianza que necesitaba para ganar y así fue, gané gracias al último viraje.

La cabeza te lleva a lugares inimaginables.

¿Trabajas con algún Psicólogo Deportivo o Coach?

Pues aunque parezca mentira empecé sola. Nunca he ido al psicólogo ni al coach.

Después de Pekín hice un curso de ‘Inteligencia Emocional’ y vi que todo lo que había aprendido ya lo había estado haciendo a lo largo de mi vida. Después en Zaragoza me hice Experta en Coaching Profesional.

¿Recomendarías el trabajo mental al resto de deportistas?

Sin ninguna duda, para todos los deportes.

La mente, las emociones, la confianza, el pensamiento y todo lo que nos ocurre por la cabeza se puede y se debe entrenar. Es tan importante como lo físico o lo técnico.

Los deportistas es algo que no quieren hacer porque no es algo habitual, pero un buen entrenamiento mental puede marcar la diferencia.

En esta última temporada puedo asegurar que he entrenado más que nunca y he estado peor que siempre.

Todo fue gracias al entrenamiento mental.

‘He ganado por la cabeza’.

UPAD Psicología y Coaching

@UPAD_PC

*Medallero de Teresa Persales actualizado a Julio 2017: 26 medallas paralímpicas

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