¿Qué fases tiene la respuesta sexual humana? Durante la actividad sexual se producen unos cambios fisiológicos en nuestro cuerpo y en cada fase reaccionamos de forma diferente. Conocer los cambios que se producen en nuestro cuerpo durante la actividad sexual implica conocernos a nosotros mismos, a ser más conscientes de cómo reaccionamos a determinados estímulos, entender lo que nos ocurre y aceptarnos como somos. En el presente artículo se realiza un repaso de las diferentes fases que tiene la respuesta sexual humana y sus cambios corporales.
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Fases de la respuesta sexual humana
1. Deseo
Se corresponde a la primera fase de la respuesta sexual. Se trata de la tensión física y psicológica de carácter sexual que conlleva a las ganas de tener una experiencia sexual. Se conoce como el interés que suscita en una persona la sexualidad debido a diferentes estímulos. Una de las vías por la que se produce este deseo es, por ejemplo, los órganos de los sentidos, principalmente, el de la vista. Sin embargo, cualquier sentido puede tener un valor significativo para la persona que genere el deseo. Por otro lado, la estimulación directa es otro de los medios por los que el deseo surge.
2. Excitación
Tras la fase de deseo se produce la excitación. Consecuencia de los estímulos de carácter sexual. Al igual que hay estímulos que aumentan la excitación también existen estímulos que la reducen. Se produce una respuesta fisiológica o anatómica en la que, en esta fase, dura entre diez minutos y media hora. Esta respuesta se da a nivel genital y extragenital.
En personas con vulva, a nivel genital, se produce la lubricación vaginal, la separación y engrosamiento de labios menores y mayores y la erección del clítoris. A nivel extragenital, se produce un aumento de las mamas y erección de los pezones, además de un aumento de la frecuencia cardíaca y presión sanguínea.
En personas con pene, a nivel genital, se produce la erección del pene (se acumula sangre en cuerpos esponjosos y cavernosos), elevación y rotación de los testículos y engrosamiento del escroto. A nivel extragenital, se produce un aumento de la presión sanguínea y frecuencia cardíaca. También es posible que algunas personas experimenten la erección en los pezones.
3. Meseta
En esta fase, los signos de la fase anterior van en aumento alcanzando una gran excitación sexual necesaria para desencadenar la siguiente fase. Sigue aumentando la respiración, siendo más rápida o profunda, la presión sanguínea y ritmo cardíaco. Además, también se produce el rubor sexual o enrojecimiento de la piel, principalmente, en la cara y el pecho.
En personas con vulva, se produce una retracción del clítoris y el útero se eleva. En los labios menores se produce un engrosamiento y enrojecimiento y se forma la plataforma orgásmica (hinchazón de la parte externa de la vagina).
En personas con pene, aumenta el diámetro del glande, los testículos quedan totalmente elevados e incrementan su tamaño. Además, se segrega una mucosa de las glándulas de Cowper (líquido preseminal).
4. Orgasmo
Es la descarga de la tensión acumulada y provoca la sensación de placer intenso. Se trata de la fase más corta e intensa de toda la respuesta sexual. Tanto la respiración como las pulsaciones llegan a su máxima frecuencia e intensidad.
En personas con vulva, se producen contracciones pubocogíceas (músculos que rodean la vagina, la plataforma orgásmica y el útero). Al entrar en esta fase, la continua estimulación es importante que se mantenga sin detenimiento para llegar al orgasmo. Es posible que un orgasmo pueda tener varias descargas orgásmicas en un pequeño intervalo de tiempo sin que descienda la excitación.
En personas con pene, se produce la contracción del epidídimo, conductos deferentes, vesículas seminales y próstata. Entonces hacen que se impulse el semen dentro del bulbo de la uretra (lo que se conoce como punto de no retorno). En este punto, se ha llegado al límite y no existe control, por lo que se produce la eyaculación. La descarga orgásmica suele coincidir con la eyaculación.
5. Fase de resolución
Todos los cambios que se han producido en las anteriores fases comienzan a su estado normal sintiendo un estado de relajación y bienestar. En las personas con pene, se produce el periodo refractario, es decir, el intervalo de tiempo en el que no se puede volver a eyacular. Se pierde dureza y longitud, pero podría mantener la erección y seguir disfrutando. En las personas con vulva no presencian este periodo refractario, si es el caso, sería de forma muy leve.
Desde un punto de vista biológico, la respuesta sexual humana concluiría en este punto. Sin embargo, se podría incluir un punto adicional conocido como satisfacción. Se trata de un punto importante en el bienestar de la persona tras finalizar la actividad sexual y se hace una evaluación de la satisfacción percibida. Puede variar por diversos motivos, por ejemplo, probar a realizar nuevas cosas, mantener relaciones con una persona en la que había mucha tensión sexual, eventos especiales… Diferentes circunstancias que modulan la satisfacción y es muy importante para el bienestar personal.
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Conclusiones
Conocer la respuesta sexual es importante para conocernos a nosotros mismos y cómo reaccionamos ante diferentes estímulos. En caso de tener algún problema sexual, nos ayuda a tener conciencia y prestar atención a los síntomas y su identificación. En definitiva, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos desde un punto de vista más teórico que se complementa con el práctico.
Por Alejandro Gormaz