Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

¿Deporte de alto nivel a costa de mi salud mental?

El deporte es un contexto en el cuál la palabra competitividad ocupa gran parte. Independientemente del tipo de deporte, sea individual o colectivo, el competir contra otros o incluso contra uno mismo es lo que predomina y, al final, lo que al público suele interesar. Todos los deportistas aspiran a llegar a ser la estrella de su equipo, el que mejor marca ha hecho o el que más competiciones ha ganado. En definitiva, todos quieren ser de la élite, jugar en alto nivel, ser reconocido por los demás. Pero, como en cualquier sector, todo se termina desgastando o agotando, y no me refiero a lo físico, que ocurre con el paso de los años, sino que hago referencia a lo mental.

¿Cómo influye la presión en el deporte de alto rendimiento?

La presión es un vocablo habitual que ronda por las cabezas de los deportistas profesionales, al fin y al cabo, deben de mantener su rendimiento para poder seguir estando donde se encuentran. Se les exige determinados resultados que son bastante más complicados de conseguir a medida que la fama aumenta. Y es que esa presión tan perjudicial tiene varias causas, es decir, el deportista recibe esa exigencia por parte de; su entorno, esto referido a la familia y amigos, los entrenadores o preparadores, el público y la prensa. Al final esas críticas o demandas llegan al deportista desde varios puntos de forma que éste termina colapsando de tanta información que le llega.

Lo que ocurre es que si esa presión no puede ser controlada o gestionada de una forma efectiva puede terminar causando problemas serios en la salud mental del deportista. Al principio uno mismo piensa que puede llegar a soportar de una forma eficiente todas las  exigencias que tiene un deportista, pero a medida que avanza llega ser insostenible si no has aprendido a utilizar varios recursos que mitiguen esa presión. Todo ello puede conllevar a lo que se denomina fatiga mental referida a la disminución de la eficiencia a nivel mental que termina repercutiendo en la salud física.

¿Cómo influye la presión en el deporte?

La presión es algo que no se suele tener en cuenta a la hora de trabajarlo, pues la gran mayoría lo achaca a algo que no va más allá de tu cabeza y por lo tanto provoca que muchos tengan una idea bastante equivocada. Para ello es necesario saber las consecuencias a corto y largo plazo que puede generar un exceso de presión.

Cuando un deportista empieza a sentir presión comienza con pensamientos catastrofistas, así como de infravaloración a uno mismo. Todo ello comienza a dar fruto al estrés, el cual si se percibe como algo incontrolable la persona va a comenzar a presentar una disminución bastante drástica de su rendimiento lo que conlleva a tener falta de motivación y productividad para poder afrontarlo.

A pesar de todos estos aspectos negativos y que se van desencadenando unos tras otros, es cierto que la presión y el estrés no son del todo perjudiciales. Inducir en ciertas “dosis” estrés y presión se ha comprobado que mejora el rendimiento del deportista de élite. Esto sirve para mantener alerta al deportista y que se ponga determinados objetivos para poder alcanzar su mejor nivel.

En general, las soluciones para poder reducir los efectos perjudiciales de la presión son variadas. La mayoría suele tener en cuenta la relajación o lo que hoy en día se ha dado más a conocer, el mindfulness. También técnicas de respiración, de las cuales se han hecho estudios de su efectividad en relación con el estrés en deportistas de alto nivel. Pero la más importante y aconsejable es acudir al psicólogo de deporte para que guiar todas las incertidumbres y dudas que se pueda tener y así aprender a utilizar en la vida diaria.

En conclusión, todos estos factores tanto positivos como negativos deben de tenerse en cuenta no solo por la persona que lo sufre, en este caso el deportista, sino también por su entorno más cercano. Lo primero es reconocer que uno no nace preparado para afrontar determinadas situaciones dentro del mundo deportivo y después pedir ayudar al igual que ser ayudado a superarlo para seguir compitiendo de forma efectiva y sobre todo estable tanto a nivel físico como mental.

Por Lucía Ruíz

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?