Toda persona emprendedora que decida adentrarse en el mundo empresarial, debería cumplir con unos mínimos objetivos y requisitos para que la empresa salga adelante con la mayor calidad y satisfacción posible. No es fácil, desde mi punto de vista, crear una empresa desde cero con el fin de desarrollar una idea que has ido “maquinando” durante mucho tiempo. A veces, familiares, amigos o conocidos desechan nuestra idea o la critican sin fin. Y es cierto, que crear una empresa puede ser algo costoso y arriesgado, pero no es algo imposible si conseguimos desarrollar algunos aspectos fundamentales.
Empresa y bienestar
Uno de esos factores que emprendedores y personas dedicadas al mundo laboral deberían tener en cuenta, es el bienestar de los trabajadores.
Nuestro objetivo como encargados de la empresa es que toda persona que trabaje en ella, independientemente del estatus que tenga o del trabajo que realice, se sienta parte de la organización, en otras palabras, que sean trabajadores positivos. Y, ¿qué caracteriza a los trabajadores positivos? ¿Cómo podeos cuidar la salud laboral del trabajador? Tres aspectos generales.
En primer lugar, un capital psicológico evaluado mediante variables como la autoeficacia (percepción personal sobre la capacidad personal para desarrollar con éxito una tarea), el optimismo (capacidad para hacer atribuciones positivas sobre el éxito presente y futuro), la esperanza (preservar en el objetivo y en caso necesario redireccionar metas para alcanzar el éxito) y la resiliencia (pese a los problemas, fortalecerse ante la adversidad para lograr el éxito).
En segundo lugar, un autoconcepto positivo a través de la autoestima, la autoeficacia, un locus de control interno y la estabilidad emocional. Y por último, un “engagement” o vinculación/compromiso, a partir del vigor entendido como la energía, el esfuerzo y la persistencia en las tareas que se realizan; la dedicación como el entusiasmo, inspiración, orgullo y reto en la realización del trabajo; y la absorción como la concentración y felicidad durante la realización del trabajo.
Estos tres factores conducen a un crecimiento en el negocio, un alto rendimiento tanto de los trabajadores como de la organización, una mayor satisfacción, compromiso y bienestar, una mayor cantidad de actitudes positivas y una alta motivación laboral.
¿Qué diferencia a una empresa saludable?
Teniendo en cuenta estas variables anteriormente citadas, la APA premia anualmente desde 1999 a las empresas u organizaciones que cuiden el bienestar de los empleados y de esta forma incrementen su productividad. Capacidad para involucrar a los empleados, posibilidad de desarrollo y crecimiento personal, reconocimiento laboral, balance entre la vida personal y laboral y por último, salud y seguridad son algunas de las características que algunas de las organizaciones más poderosas de todo el mundo como Google o Apple presentan. Y si es así, toda empresa u organización positiva lo debería cumplir para entrar en el grupo de lo que conocemos como empresas saludables. Una empresa saludable es “aquella en la que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo en base a los siguientes indicadores:
- La salud y la seguridad concernientes al ambiente físico del trabajo.
- La salud, la seguridad y el bienestar concerniente al medio psicosocial del trabajo incluyendo la organización del mismo y la cultura del espacio de trabajo.
- Los recursos de salud personal en el ambiente de trabajo.
- Las formas en que la comunidad busca mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y de otros miembros de la comunidad”.
Por tanto, si quieres tener una empresa saludable, sé consciente y dale el valor que se merece al bienestar de los empleados, porque cuidando estos aspectos en una organización, tendremos mucho ganado para perseguir y cumplir las grandes metas que nos propongamos. La salud de los trabajadores es lo primero, después el rendimiento.
Por Ignacio García Giménez.
BIBLIOGRAFÍA
Luthans, F., & Youssef, C. M. (2004). Human, social, and now positive psychological capital management: Investing in people for competitive advantage.