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Practicar deporte es esencial y sobretodo en edades escolares, puesto que contribuye al desarrollo físico, psicológico y social. El objetivo principal es la diversión pero a veces ésta se ve empañada por sentimientos negativos y conflictos, por no estar de acuerdo con ciertas decisiones que conllevan el juego. Como por ejemplo, la determinación de los árbitros y entrenadores, personas que realizan su trabajo y pueden equivocarse (o no) ¡como todo el mundo!. Es en esos momentos cuando se altera el comportamiento de los padres en la grada, creando una serie de comentarios, los cuales, son de desprecio y de falta de respeto hacia estos profesionales creando un clima adverso a la filosofía deportiva.

Juzgamos en función de nuestras creencias pero… ¿estamos siempre en lo cierto? ¿Ésas son las formas de demostrar nuestro desacuerdo?, y lo mas importante: ¿qué imagen estamos dando a nuestros hijos?.

Las personas aprenden por diferentes vías, y una de ellas, es la llamada aprendizaje observacional, social o vicario (Albert Bandura). Diversos estudios demuestran que un modelo con prestigio para la persona, como es un padre o una madre para su hijo, contribuye rápidamente a la adquisición de comportamientos y creencias.

Comportamiento de los padres en la grada

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[/columns]El deporte es una oportunidad para enseñarles muchos valores a los niños, como el respeto, compromiso, persistencia, competitividad, compañerismo, como también la superación, la tolerancia a la frustración o el autocontrol.

Por lo tanto, la colaboración de los padres es esencial para una educación deportiva de calidad tanto a nivel emocional, conductual como social. Debemos reflexionar sobre el tipo de comportamiento que tenemos que reflejar en las gradas. No sólo respeto hacia el árbitro y hacia el entrenador, sino también a jugadores y aficiones rivales, y por supuesto a nuestro propio equipo.

Está en nuestras manos el poder fomentar un clima positivo que haga realidad el objetivo fundamental del deporte en estas edades: la diversión.

Por Marta Sánchez, estudiante en prácticas de la UNED

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