Según la OMS (2017), más de 1.000 millones de personas en el mundo padece algún tipo de discapacidad, que representa aproximadamente el 15% de la población mundial y aun así, son uno de los grupos más marginados en el mundo, presentan peores resultados sanitarios, obtienen resultados académicos inferiores, tienen menos participación en la economía, registran las tasas de pobreza más altas e incluso en sus actividades de ocio, como participar en programas de actividad física y recreación deportiva, son muy limitadas. En definitiva, nos damos cuenta de que la discapacidad y las dificultades que viven estas personas no pasa solo por sus diagnósticos y dificultades corporales, sino por la sociedad en sí. Tienen dificultades a nivel adaptativo, que debe ser tarea de las entidades responsables, como gobiernos, organizaciones no gubernamentales, profesionales e incluso sus familias, el hacer un trabajo colaborativo para ofrecerles la oportunidad de superar todos estos obstáculos.
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Discapacidad y deporte
Todas estas dificultades sociales conllevan un desgaste emocional en ellos, que también debe ser considerado a la hora de realizar programas dirigidos a esta población, ya que es importante también que se sientan bien consigo mismos, con una óptima autoconfianza y autoconcepto, tanto personal como corporal. Así mismo, que tengan oportunidades de desarrollar y mejorar sus habilidades sociales, que se sientan parte de su comunidad, de grupos y sentirse como uno más en lugar de uno diferente y rechazado. Para estas características anteriormente mencionadas, hay numerosas investigaciones que comprueban la efectividad de estos programas, relacionados con la actividad física y el deporte, que pueden aportar todos estos beneficios e incluso más, como por ejemplo, una mejor condición física y de salud, además de estos espacios deportivos que benefician, no solo a esta población, sino a toda la población en general.
Por lo cual, hoy quiero destacar la importancia de implementar nuevos programas enfocados a promover la participación deportiva en esta población, o añadirlos a programas ya existentes, y no caer en el error de creer que es algo que ellos no pueden hacer, por supuesto es recomendable apostar por deportes que se adapten a sus dificultades, para que tengan la oportunidad de divertirse y de alcanzar el éxito en su deporte. También es importante brindar instalaciones, equipos, y profesionales adecuados y adaptados para garantizar la optima realización de estos espacios deportivos.
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Beneficios del deporte en el mundo de la discapacidad
Cabe destacar también la oportunidad y beneficios que esta población puede encontrar en su carrera profesional y de autosuficiencia al practicar un deporte adaptativo, pues los datos mundiales de la OMS indican que las tasas de empleo son más bajas en esta población. Una reciente investigación de 2015 en la universidad de Houston con 131 atletas de rugby y baloncesto en silla de ruedas, indicó que personas con discapacidad tiene un incremento aproximado del 4% en sus probabilidades de encontrar empleo, por cada año de práctica deportiva, relacionando esto con el hecho de que los deportes, proveen de un fuerte sistema de apoyo social, incremento de la autoconfianza y relación con sus iguales, que a su vez los ayuda a identificar recursos útiles para su empleabilidad. Así mismo en casos excepcionales, algunos logran alcanzar un nivel competitivo de rendimiento muy alto, llegando incluso a participar en los Juegos Paralímpicos, logrando hacer de su deporte una carrera profesional y alcanzando la autosuficiencia económica.
Para concluir, son evidentes los grandes beneficios que aporta el practicar deporte y/o ejercicio físico para cualquier persona, con discapacidad o sin discapacidad, motivo por el cual es importante promover en nuestros jóvenes un estilo de vida activo, ya que con las nuevas costumbres y tendencias actuales, avanzamos por un camino de sedentarismo que probablemente desencadenará problemas de salud, físicos e inclusos sociales, en las próximas generaciones. Así mismo, será importante educarlos en cómo ser entes de inclusión, frente a compañeros con otras discapacidades o dificultades, lo cual favorecerá la creación de ambientes de mayor tolerancia, comprensión e integración.
Por Rodrigo Naranjo