A raíz del confinamiento, nuestro estilo de vida ha cambiado de manera radical. Hemos pasado de estar todo el día fuera de casa de un lado para otro, a pasar la mayoría del tiempo en ella. Nos hemos vuelto más sedentarios, lo cual ha reducido notablemente nuestra actividad física diaria. Seguro que más de uno ha dicho: “Estoy engordando porque no me muevo apenas” “Estoy harto de estar en casa”. Tranquilo, ¡No desesperes!, aquí te dejamos una serie de consejos para mejorar tu bienestar psicológico.
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5 tips para generar bienestar psicológico
1. Aprende a gestionar los pensamientos recurrentes
Como ahora estamos más en casa, pueden aparecer más pensamientos negativos simplemente por mero aburrimiento. ¿Qué podemos hacer? Mantén una actitud positiva y piensa que ya has sido capaz de afrontar situaciones adversas anteriormente.
Evita el exceso de información que aportan los medios acerca de la Covid-19. Recurre siempre a fuentes fiables o busca alguna otra afición o entretenimiento.
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2. ¡Muévete!
Establece una serie de rutinas diarias que te permitan mejorar tu salud y bienestar. Desde caminar hasta montar en bici te va a ayudar notablemente a distraerte de los pensamientos negativos y a hacer que te sientas más realizado contigo mismo por hacer actividades satisfactorias.
Se recomienda establecerse objetivos específicos de mejora, con el fin de ir viendo la progresión obtenida y de este modo motivarnos para seguir esta línea de actividad con constancia. Por ejemplo, si hemos andado media hora hoy, pues la semana que viene intentar caminar 45 minutos y así paulatinamente.
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3. Cuida tu alimentación
Como estamos desarrollando un estilo de vida más sedentario, sería conveniente tener en cuenta nuestra alimentación. Al no quemar tantas calorías como antes debido a la reducción de movimiento, resultaría recomendable evitar alimentos altamente calóricos o procesados. Se recomienda tomar alimentos como carne o pescado y cinco piezas de fruta diarias.
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4. Comunícate con tu entorno
No está siendo fácil para nadie sobrellevar esta situación de Covid-19. Nuestro entorno social es la principal fuente de apoyo en estos momentos. Hablar con ellos acerca de lo que nos sucede puede servir de gran ayuda para nuestro bienestar psicológico ya que nos pueden ofrecer un punto de vista distinto y nos ayuda a afrontar lo que nos sucede.
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5. Reduce el consumo de redes sociales
Pasamos mucho tiempo del día en las distintas redes sociales. En ellas la gente solo muestra la parte bonita o lo que quiere enseñar a los demás. Esto tiene como consecuencia:
- Reducción de la autoestima, ya que queremos seguir el ejemplo de lo que vemos y muchas veces nos hacemos una idea equivocada.
- Frustración, por ejemplo, si llevamos entrenando un par de meses siguiendo el tipo de entrenamiento que realiza un determinado influencer y no vemos en nosotros los mismos resultados que él tiene.
- También nos puede producirnos ansiedad tener que estar pendientes de que van a pensar los demás sobre nosotros o qué tipo de cosas subir.
Existen aplicaciones que restringen el tiempo de uso de las redes sociales, lo cual nos puede ayudar a dejar de pasar tantas horas metidos en ellas y conseguir eliminar los efectos nocivos anteriormente descritos. Otro consejo sería no creerse todo lo que se ve en las redes sociales, informarse y tratar de tener cierto ojo crítico.
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Muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que es el bienestar psicológico en nuestra vida diaria. Gracias al confinamiento ha empezado a tener mayor peso, hemos tenido mucho tiempo para dedicarnos a nosotros mismos. Para muchos ha sido un punto de inflexión y ha servido para darse cuenta de que es lo que quiere y no quiere hacer. Además con la llegada de este nuevo año tenemos la esperanza de que el 2020 se convierta en algo anecdótico y como todos los años, nos proponemos una serie de objetivos a cumplir. Normalmente, el tipo de propósitos principales será apuntarse al gimnasio, bajar de peso, etc… Tenemos una idea equivocada, el bienestar físico no siempre va acompañado de bienestar psicológico. Si os proponéis conseguir algún tipo de cambio físico, sería conveniente que tengamos en cuenta el disfrutar del proceso y no centrarte única y exclusivamente en el resultado final, es decir, realizar un trabajo de introspección y darnos cuenta de los pequeños pasos que vamos logrando en nuestra lucha por el objetivo final.
Sin un cambio de mentalidad, probablemente estaremos siempre frustrados e insatisfechos con nuestros progresos, antes de dedicarle el tiempo suficiente para alcanzar las metas deseadas. Por ejemplo, si empiezo a hacer ejercicio en casa y mi objetivo es rebajar 5 kg de peso e intento hacer flexiones, siendo incapaz de realizarlas sin las rodillas apoyadas en el suelo. Tras el paso de una semana puedo ser capaz de hacer dos repeticiones sin las rodillas apoyadas. Pero pasa el tiempo y no he conseguido bajar la cantidad de peso que pretendía. En lugar de pensar que he fracasado, podría centrarme en que cuando empecé era incapaz de hacer una sola flexión sin apoyar las rodillas, en lugar de centrarme en que no he bajado esos 5kg. Tal vez mis expectativas fuesen demasiado optimistas para lo que era mi estado de forma. Siempre será mejor quedarse con lo positivo y pensar que: “Vale no he bajado esos kilos, pero he mejorado mi técnica para hacer las flexiones y empezando de nuevo tengo mucho ganado. Tengo más fuerza y técnica y se cómo mejorar los distintos factores, para que esta vez, pueda ir acercándome más a mis objetivos.
Con constancia y esfuerzo se puede llegar al objetivo, pero mientras llegamos, disfrutemos del camino.
Por Ernesto López García