A muchas personas, entre las cuales me incluyo, nos gusta la música, y normalmente, nos suele gustar varios tipos de música, en función de nuestro estado de ánimo. Aunque a veces nos guste mucho una canción y la tengamos en bucle, no escuchamos la misma canción cuando estamos enfadados que cuando estamos tristes o contentos, e incluso depende de la situación, ya que cuando necesitamos motivación y fuerza no ponemos la misma música que cuando estamos tranquilos con nuestra pareja. La música nos evocan emociones, y esto es algo que las series y películas lo hacen muy bien, vemos como la música de fondo es diferente en una escena de miedo, a la que suena durante una escena de amor.
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¿Cómo nos beneficia psicológicamente de la música?
Aunque la música parezca reciente, nos ha acompañado desde la prehistoria. Lógicamente, no hacían reggaetón o pop, aún así se las ingeniaban para utilizar instrumentos similares a las maracas o cogían caracolas por las que soplaban y producía un sonido. La finalidad de esto, era favorecer la caza o acompañar fiestas y rituales funerarios. Muchos podrían pensar que si nos acompaña desde hace tiempo, tiene que ser un elemento fundamental para la supervivencia humano, pero no es así, a pesar de que tiene numerosos beneficios psicológicos de los que nos podemos aprovechar.
1. Interpretación de las emociones
En primer lugar, nos ayuda a percibir y a etiquetar las emociones, tanto las propias como las de los demás, lo que nos sirve para gestionar mejor nuestras propias emociones. Para ello, se puede hacer el siguiente ejercicio, el cuál consiste en escuchar una canción pensar en qué emoción o emociones ha querido expresar el autor con esa pieza musical y pensar en qué emociones nos suscita a nosotros al escucharla.
2. Autonomía emocional
La música también está relacionada con la autonomía emocional, entre las que se encuentra la autoestima, actitud positiva ante la vida, responsabilidad, análisis crítico, buscar ayuda etc.
Un ejercicio para poder fomentar esto, se trata de tocar o cantar alguna canción o pieza instrumental y fomentar que todos los miembros del grupo, se sientan importantes a la hora de ejecutarlo. En caso de que algún miembro no se sienta importante, hablar con él y resaltar que todos los miembros son igual de importantes a la hora de ejecutar una canción.
3. Trabajo en equipo
También sirve para mejorar el trabajo en equipo, de lo que se podría beneficiar los psicólogos que trabajen con grupos, ya bien sea con familias, en el deporte, empresas o cualquier otro tipo de equipo. La música, es una herramienta muy útil para desarrollar habilidades sociales y cooperativas; además de suponer una mejora en elementos clave en las relaciones como la escucha activa y la empatía.
4. Musicoterapia
Por último, tiene una finalidad terapéutica, tanto es así que ha surgido un nuevo tipo de terapia conocida como musicoterapia, ya que la música es una experiencia sensorial que puede activar todas las áreas cerebrales simultáneamente. Con las nuevas investigaciones que surgen sobre la musicoterapia, se ha demostrado que es útil tanto en rehabilitación, educación y en programas para la mejora del bienestar. La música produce emociones positivas y permite apaciguar el estado emocional del individuo. Esto puede ayudar tanto a pacientes sanos, como también a los que sufren de algún problema, como ansiedad o estrés.
Conclusiones
La música, es un arte que le gusta a la mayoría de niños y adolescentes, ya que se ha visto que en edades tempranas es natural que los niños y los bebés respondan a estímulos musicales. Desde pequeños bailan y disfrutan de los sonidos musicales. Por otro lado, los niños aprenden fácilmente a través del arte y la música, algo que podemos ver en como aprenden los niños, como la canción del abecedario o las canciones de Miliki, con las que aprenden las tablas de multiplicar, las capitales etc. por lo que, la música, es una gran herramienta educativa. Esto lo convierte en un medio muy eficiente para trabajar con este rango de edad, ya que le generan placer y no lo toman como una obligación si no como algo divertido donde van a hacer con lo que les gusta.
En resumen, la música ayuda a mejorar en muchos aspectos de la vida, así que, la próxima vez en lugar de decir estoy escuchando música empieza a decir, “estoy trabajando emocionalmente”.
Por Francisco Javier Sanz Díaz