El fútbol es el segundo deporte más practicado del mundo y el que más impacto tiene a nivel global. Es por esto por lo que es conocido como “el deporte rey” y en nuestro país, es el deporte que cuenta con un mayor número de licencias federativas, con un total de 806.172 en la temporada 2016/2017.
A pesar de que miles de jugadores dedican un gran esfuerzo y compromiso día a día para conseguir triunfar en el mundo del fútbol profesional, solo unos pocos afortunados llegan a conseguirlo. Los factores de su éxito son diversos, y aunque la destreza a nivel técnico-táctico es importante, los factores mentales pueden contribuir en la misma medida al éxito profesional de un deportista.
Psicología deportiva aplicada al fútbol
Estos factores mentales, que representan cómo se comporta, piensa y siente un futbolista ante una determinada situación constituyen la personalidad del futbolista. Ésta es generalmente estable en futbolistas maduros y aunque no nos permite predecir exactamente como reaccionará un futbolista ante una situación determinada, si nos permite emitir un pronostico de probabilidad. Conviene que los cuerpos técnicos tengan presente la personalidad al tratar con los futbolistas, ya que ésta, puede contribuir en la gestión de los diversos egos que se encuentran en un vestuario, pudiendo constituir la primera piedra del éxito o del fracaso de su proyecto deportivo.
Los psicólogos han estudiado históricamente la personalidad, tratando de encontrar patrones de comportamientos equiparables, conocidos como rasgos; los cuales, junto con las condiciones del entorno, tienen como resultado una respuesta a modo de conducta emitida.
En el fútbol, uno de los momentos críticos de la temporada es el de la confección de la plantilla, ¿en base a qué criterios seleccionaremos a nuestros jugadores? Para responder a esta pregunta, necesariamente tenemos que contar con un sistema de juego y, por lo tanto, con una serie de demarcaciones que cubrir; éstas distintas posiciones en el terreno de juego tienen asignadas diferentes responsabilidades y difieren en su grado de flexibilidad, según el sistema de juego elegido.
A pesar de estas diferencias, existen a grosso modo tres demarcaciones clásicas para los jugadores de campo, que encontraremos en todos los equipos: defensas, mediocampistas y delanteros.
La importancia de la personalidad en el fútbol
Nos planteamos la cuestión de si existe algún conjunto de características de personalidad comunes a la mayoría de los jugadores que juegan en una misma demarcación, es decir, ¿qué hace diferente a un delantero de un jugador que juegue en otra posición, a parte de su destreza técnico-táctica para llevar a cabo determinadas acciones?
En general podemos afirmar que los deportistas, frente a los no deportistas, se caracterizan por ser: más extrovertidos, estables emocionalmente, enérgicos, activos, responsables, dependientes, agresivos, con tendencia al logro y a la cohesión del grupo.
Este conjunto de características reviste especial importancia en el contexto de deporte colectivo que supone el fútbol, pues se relacionan con un mundo competitivo y social, que requiere de constante compromiso y superación, como es el caso del deporte de competición.
Según Pascual (1989), Cox (2002) y García-Naveira (2005), los jugadores de fútbol difieren en su personalidad según la demarcación que ocupan, así pues, los delanteros son más dominantes e individualistas, tienden más a procesar la información desde lo emocional, a buscar satisfacer a los demás, a realizar acciones creativas e imprevisibles y experimentan un mayor grado de ansiedad.
Por su parte, los centrocampistas se caracterizan por ser más optimistas y pasivos, centrarse en la información objetiva, en innovar y muestran mayor seguridad en sí mismos.
En último lugar, los defensas son más optimistas, sumisos, pasivos y tienden a reducir los riesgos.
A pesar de que existan tendencias generales en cuanto a la personalidad de los futbolistas, la variedad que encontramos en el deporte profesional es amplia; existen jugadores que se adecúan a las características anteriormente expuestas y otros que son radicalmente distintos. Es importante conocer estas características a la hora de gestionar un vestuario, percibir las necesidades de los jugadores y entender sus reacciones, pero la característica necesaria para el éxito en un deporte tan practicado como el fútbol, es el compromiso. Los futbolistas se encuentran en un mundo muy exigente, que les obliga a realizar sacrificios desde sus inicios, dedicándose con gran esfuerzo a nivel físico y mental.
Las características anteriormente expuestas no determinan el éxito de un futbolista, ya que cabe plantearse la pregunta; ¿los futbolistas son así por que aprenden a serlo o los futbolistas llegan a ser profesionales por ser como son? he aquí mi pregunta.
Por Ander Aparicio.