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Influencia de la Psicología Social ante crisis de salud

Algunos conoceréis la crisis en materia de salud que aconteció a Finlandia durante lo años 70, donde el país contaba con el índice de muertes más alto de enfermedades cardiovasculares. Con todo esto, Karelia del Norte tenía un 40% más de muertes que el resto del país.

La consecución de esta “gesta” fue a causa del consumo de comida con alto contenido en grasa. Alimentos como la manteca, las salchichas, la leche entera, sal y también el tabaco. Había un gran índice de fumadores en la región y en el país. Los factores que tuvieron más relación con esto fueron, en parte, la segunda guerra mundial ya que, tras ella, muchos de ellos pasaron grandes períodos de hambruna, por lo que cuando llegó el final se dieron el gusto de consumir toda esta comida tan grasienta, contando con lo difícil que resulta el consumo de comida saludable a consecuencia del clima helado, lo que les limita en cuestión de cultivos o ganadería. En su gran mayoría eran factores muy complicados de cambiar, dados sus hábitos y rutinas, en una zona rural.

Así pues, la alimentación y el deporte se consideraron dos factores muy centrales junto con la abstinencia de drogas, para llevar una vida saludable. Una de las claves, fue hacer un replanteamiento positivo, de cara a promulgar los alimentos saludables que querían que consumiesen, y para ello, requerían de evidencias científicas sólidas.

¿Cómo interviene un gobierno ante un problema de salud?

El gobierno comenzó a movilizar políticas para cambiar esta situación, y para ello contó con el médico Vesa Korpelainen. Fueron varias las alternativas que se ofrecieron, pero la intervención a nivel de comunidad, sin individualizar en aquellos individuos que padecían estas afecciones cardiovasculares, fue la más efectiva. Con esto se formaron fuertes redes de cooperación entre ONGs, sector privado o algunos políticos influyentes, creando con ello un proyecto más firme y consistente.

Por otro lado, la organización Marta, una organización nacional de esposas puso en marcha una estrategia de intervención muy contundente, ya que intercedieron de lleno en el cambio de las recetas gastronómicas tradicionales del país, retirando así los productos más grasientos y perjudiciales por otros más beneficiosos. Por ejemplo, un plato tradicional llamado estofado careliano que normalmente se hacía con carne y mantequilla acabó siendo sustituido por verdura y aceite de oliva.

Además, a través de esta organización también fue importante la formulación del mensaje que querían transmitir para promover el consumo de comida saludable, haciéndolo en positivo en lugar de negativo (“disfruta de la comida buena para la salud de tu corazón” en vez “no comas mantequilla porque es mala”).

El papel de la Psicología Social

Para la consecución de este cambio y progreso, emerge la figura de la Psicología como determinante para ciertos aspectos.

Por un lado, estaría la orientación a nivel individual. Los psicólogos pueden aportar las herramientas adecuadas a los sujetos en situaciones de crisis de ansiedad o de angustia, en momentos sensibles de recaída hacia el consumo como el tabaco o alimentos insalubres.

Por otro lado, es muy importante a la hora de aportar estrategias sociales, como, por ejemplo, la división de los pueblos para apreciar cuál de ellos ha obtenido mejores resultados en salud. Esto crea lo que conocemos como “identificación de grupo” o “identificación de grupo mínimo” acuñado por el psicólogo social Tafjel durante varios de sus experimentos. De esta forma, este fenómeno surge acompañado de sentimientos de camaradería, así como de competitividad o rechazo hacia los que no pertenecen a su grupo. Estos aspectos van acompañados de cierta motivación por lograr mejores resultados que el que consideramos rival, eso sí, todo planteado desde el marco de la competitividad sana donde no se buscan conflictos ni confrontaciones.

El psicólogo también tiene las cualidades y potestad para apreciar las diferencias a nivel individual de ciertas personas, conocer con claridad si estos sujetos poseen las cualidades necesarias a nivel psicológico de afrontar estos cambios físicos y fisiológicos.

Tras esta apología y vendida acerca de la importancia que tiene el rol del psicólogo en intervenciones a tan gran escala, debo dejar claro que el trabajo de otros profesionales es igual de relevante y necesario. No solo esto, sino que, sin la presencia de médicos, enfermeros, científicos, profesores, etc. Resultaría imposible que el programa fuese exitoso. De hecho, los resultados así fueron, un auténtico éxito, en unos 25 años de intervención las muertes por enfermedades coronarias redujeron en un 73% en Karelia del Norte y un 65% en toda Finlandia.

Este cambio tan notorio nos lleva a pensar si sería posible llevarlo a cabo en España, donde también existe mucha preocupación acerca del consumo del tabaco y cannabis, el alcohol o la obesidad infantil. Aunque existe una diferencia reseñable en cuanto a población entre ambos países, lo que influye en gran medida en el éxito de las intervenciones, también existe en los conceptos de sociedad y educación que tienen ambos.

Por Manuel Maldonado Megías

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