Hoy en día, el éxito escolar es algo que, tanto a los padres como a los jóvenes nos preocupa. Nos desvivimos para que nuestros hijos vean lo importante que es ir bien en los estudios y para que lo prioricen ante todo, quitándole importancia a otras cosas que para los niños “son las mejores”. Algo parecido nos pasa a los jóvenes, a veces nos autoexigimos tanto, que dejamos de ver vida más allá de los estudios y de las notas de corte. Pero, ¿hasta qué punto el uso del tiempo libre dedicado a los deportes, al uso de internet, la televisión, salir con amigos y familiares influye en el rendimiento académico de los estudiantes? Hablamos de rendimiento.
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¿Qué es el rendimiento escolar?
Antes de nada, debemos aclarar a que nos referimos cuando hablamos de rendimiento académico. Este concepto hace referencia a la evaluación del conocimiento que se adquiere en la escuela, instituto o universidad. Dicho de otro modo, el rendimiento académico es una medida que refleja lo que el alumno ha aprendido en su etapa formativa, es decir, es una medida de sus capacidades. Aclarar que, esta medida de la que estamos hablando no determina las capacidades de los alumnos, es decir, una baja nota no quiere decir necesariamente que el alumno tenga poca capacidad.
Desde una perspectiva psicológica, hay muchos factores que pueden afectar al rendimiento, entre ellos, la motivación, la concentración y la activación, son algunas de las más importantes:
- La motivación es muy importante a la hora de estudiar porque ésta nos ayuda a ignorar cualquier tipo de distractor o superar cualquier inconveniente que nos surja para lograr nuestro objetivo. Se entiende como una fuerza que nos impulsa a conseguir lo que queremos.
- La concentración también es necesaria porque nos hace estar atentos a la tarea que estamos desempeñando.
- En cuanto a la activación, hace referencia a nuestro estado “interno”. Está muy relacionada con la motivación, ya que si nuestra activación es la adecuada pero no tenemos motivación para ponernos a estudiar, esa activación nos llevará a distraernos de la tarea. Es importante que no tengamos ni mucha activación ni poca, porque se nos haría más difícil rendir.
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Hábitos saludables que contribuyen al rendimiento académico
Volviendo a la pregunta que nos hicimos al principio, el tiempo libre o tiempo de ocio no se debe dejar de lado: es muy importante disfrutarlo, hacer las cosas que realmente nos gustan y las que elegimos de manera totalmente voluntaria. Este tipo de actividades contribuyen a la autorrealización y a la mejora de la calidad de vida de las personas, y es una manera de liberarse de sus obligaciones y descansar.
Por otro lado, además de gestionarse lo tiempos para que los haya de todo tipo, es importante que a la hora de estudiar se tengan unos hábitos que nos ayuden a mejorar el rendimiento escolar y, más adelante, el profesional. Algunas de las claves para que el tiempo de estudio sea eficaz son:
- Escoger un espacio físico que esté bien iluminado, a una buena temperatura, sin distractores, etc.
- Fijar un horario que nos permita tener tiempo para todo y aprovechar los momentos de concentración del día para el estudio.
- Ponerse objetivos pequeños al principio y con una dificultad media.
- Realizar ejercicios físico, que ayuda a mantener la concentración.
- Estar descansado, para lo cual intentar dormir entre 7-8 horas diarias.
Por Cristina Resuela Manzano