A día de hoy, la menstruación sigue siendo un tema tabú en la sociedad a pesar de ser una parte inevitable y natural del ciclo de vida de una mujer. Algunas mujeres se avergüenzan de su menstruación y se sienten incómodas hablando de ello, tanto con los hombres que conocen como con otras mujeres. Y la mayoría de los hombres aun piensan que las mujeres “se trasforman” cuando llega este momento en el mes.
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La menstruación, un hecho cultural
Las creencias negativas sobre la menstruación son universales y tienen un fuerte componente cultural de tal forma que la menstruación tiene un significado diferente en cada país. Por ejemplo, en Nepallas mujeres con el período menstrual son aisladas en cuartos oscuros sin ningún tipo de contacto social, en Japón y en India, no se permite a las mujeres con el periodo cocinar por si alteran el gusto de la comida o contaminan los alimentos; mientras en Afganistán, la mujer con el periodo pierde su dignidad, al ser considerado un signo de infertilidad.
Tal vez estos increíbles ejemplos te sorprendan y consideres que están lejos de nuestras creencias. Sin embargo, también en la sociedad occidental, la menstruación es un tema tabú. Por ejemplo, la publicidad referida a la salud intima femenina sigue usando eufemismos, presentando así una visión de la menstruación que no se asemeja a la realidad y muchas de nosotras solemos usar la frase “estoy mala” para referirnos a este momento mensual; como si de una enfermedad se tratara.
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Falta de conocimiento del ciclo menstrual
Estas ideas irracionales, asociadas al rechazo y al silencio sobre el periodo, provoca una gran falta de conocimientos sobre el tema, en la sociedad. Por un lado, la mayoría de niñas no conocen que es la regla hasta que viene por primera vez, lo cual provoca sentimientos de frustración, inseguridad, descontrol, miedo… y qué en muchas ocasiones, tendrán que gestionar solas y sin contar con una educación sexual apropiada.
Además, la falta de conocimiento también afecta a las mujeres adultas que han vivido más ciclos menstruales. ¿sabías que tu cuerpo te manda señales dependiendo de la fase del ciclo en la que estés? ¿conoces cómo responder a esas señales? ¿sabes que podrías aumentar tu rendimiento deportivo en función de tu fase menstrual? Por lo general, las mujeres adultas no saben reconocer las fases de su ciclo por esta falta de información y, por tanto, no conocen los cambios fisiológicos que se experimentan en cada fase ni cómo gestionarlos.
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Educación menstrual
Por ello, las mujeres debemos luchar para romper el silencio y el estigma que existe en torno a la menstruación. El problema no es la menstruación, sino como la manejamos. No nos avergoncemos, y demos visibilidad a un hecho natural, inevitable, señal de salud y fertilidad. Las creencias culturales son difíciles de cambiar, pero no es imposible; la educación es una gran herramienta para concienciar a la sociedad, tanto a las mujeres como a los hombres.
Con este objetivo, la pedagoga Erika Iruska se dedica a investigar y educar sobre el ciclo menstrual. Ha formado la comunidad “Soy 1. Soy 4” para acompañar a las mujeres en sus ciclos y ha publicado los libros “Yo menstrúo, un manifiesto” y “Diario de un Cuerpo”, los cuales pueden ayudarte a conocer más sobre tu cuerpo. Además, es indudable que cada vez más mujeres hablan abiertamente de la regla, pero todavía queda un largo camino por recorrer.
Por Lucía Gili Pozo