Se define autoeficacia como “creencias en las capacidades que tiene uno de organizarse y ejecutar las acciones necesarias para alcanzar un logro”. Las creencias de autoeficacia son específicas de cada dominio. Estas creencias no son un juicio sobre tener o no “x” habilidades sino lo que cree el individuo que puede conseguir con las habilidades que tiene. Estas creencias tienen tres dimensiones: nivel, fortaleza y generalidad. El nivel son las categorías según la dificultad, la fortaleza es la evaluación que hace el individuo sobre la posibilidad de conseguirlo, y la generalidad es la capacidad de propagación a otras áreas.
La autoeficacia es un mecanismo que media entre la autoevaluación (evaluación de la propia conducta) y los patrones de pensamiento, reacciones emocionales, motivación y conducta que se desencadenan. En la teoría de la autoeficacia los individuos son agentes activos en la regulación de sus pensamientos, motivación, conductas y emociones. Los individuos que puntúan alto en autoeficacia afrontan mejor sus objetivos y las dificultades para conseguirlo.
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¿Como se forman las creencias sobre la autoeficacia?
Las creencias sobre la autoeficacia se forman a partir de diversos procesos cognitivos (selección, interpretación e integración) aplicados sobre distintas fuentes de información. Estas fuentes son: rendimiento, experiencias vicarias, persuasión y características psicológicas.
Rendimiento
El rendimiento en el pasado es el mayor predictor sobre la autoeficacia porque están basados en nuestros logros. Si uno tiene una evaluación positiva de su rendimiento en tareas pasadas tendrá una autoeficacia percibida mayor y viceversa. Monitorizar los logros puede reforzar más el sentido de autoeficacia que monitorizar los fracasos. La influencia de la experiencia de éxito en las creencias de autoeficacia depende de la dificultad percibida en la tarea, del apoyo recibido, del esfuerzo realizado y de la percepción individual en la habilidad como innata o adquirida. Las tareas difíciles, las que se consiguen sin ayuda, las que se consigue con algún fracaso en medio son las que se valoran más para la autoeficacia. Sin embargo, las tareas fáciles, las que se consiguen con ayuda o en las que se experimenta un continuo fracaso sin progreso son las peores para la autoeficacia. Por último, aquellos que perciben el fracaso como consecuencia de una habilidad poco trabajada que se puede mejorar tendrán mayor autoeficacia que los que creen que es una habilidad innata que no pueden cambiar.
Experiencias vicarias
La evaluación del desempeño de otros y de las consecuencias nos permite comparar con nosotros mismos. Observar el progreso de otros nos puede llevar a copiar el modelo, sus estrategias. La observación del desempeño de sujetos competentes o incompetentes influye en las creencias de autoeficacia y en el desempeño. Solemos elegir modelos que lo hacen mejor que nosotros. El auto modelo, que es un modelo nuestro creado a partir de un buen desempeño, influye en los pensamientos de nuestro desempeño actual. Cuanto menos conocimiento tenemos de nuestro desempeño mayor confianza tenemos en el feedback del resto sobre él. A mayor similitud con otra persona mayor será nuestra capacidad de medir su desempeño.
Persuasión
Las técnicas de persuasión son usadas para influenciar en la percepción de la autoeficacia. Técnicas de persuasión verbal, feedback, expectativas o hablarse a uno mismo. El prestigio, la credibilidad, la experiencia influyen en la persuasión verbal. Resaltar que el desempeño depende de una habilidad que se puede trabajar y no de un rasgo innato (atribución). Los pensamientos y auto verbalizaciones influyen en la conducta.
Características psicológicas
Los esquemas son estructuras cognitivas que comprenden nuestro conocimiento abstracto sobre personas, objetos, situaciones, categorías, o hechos, y relaciones entre ellos, y que guían el procesamiento de la información y permiten organizarla de modo eficiente haciéndonos mucho más fácil entender el complejo mundo en el que nos movemos. Se encuentran almacenadas en la memoria que representa un conocimiento global. Los pensamientos que incluyen pueden ser racionales y positivos, pero también irracionales y limitantes (creencias irracionales, difíciles de cambiar). Por ejemplo, una persona con en estado depresivo suele tener un esquema mental que atribuye los sucesos negativos a causas internas, estables y generales.
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¿Cómo incrementar nuestra autoeficacia?
Para incrementar nuestras autoeficacias debemos observar nuestros logros y conocer bien nuestro desempeño en las tareas, ¿cómo lo he conseguido? Atribuir el éxito a nuestro esfuerzo y trabajo. En el caso del fracaso, asociarlo a la necesidad de un mayor esfuerzo y no a causas innatas, internas, estables y generales. Buscar modelos a seguir a los que podamos imitar y establecer tareas difíciles pero alcanzables. Para ello, es importante dirigir el pensamiento y las auto verbalizaciones hacia el logro, ya que la persuasión influye en el desempeño de la conducta.
Por Amha Cerezo Cerrillo