Si hay un personaje mitológico que entendería a la perfección lo que es el desgaste emocional, ese es Sísifo. Castigado a empujar una enorme roca hasta la cima de una montaña solo para verla rodar colina abajo una y otra vez, podría decirse que fue el primer trabajador en experimentar el «burnout» de la historia. ¿Os suena familiar? Porque a nosotros sí.
A veces, nos sentimos atrapados en nuestra propia versión del mito de Sísifo: afrontamos los mismos problemas, tenemos pensamientos rumiantes y caemos en patrones de comportamiento repetitivos que nos impiden avanzar. Pero aquí es donde la psicoterapia entra en escena, como ese aliado que nos ayuda a entender por qué seguimos empujando la misma piedra y, lo que es más importante, cómo podemos dejar de hacerlo.
· Servicio relacionado: Psicoterapia
El ciclo de la roca: patrones que se repiten
Sísifo nos representa a todos cuando intentamos superar nuestras dificultades sin herramientas adecuadas. Nos esforzamos, luchamos, transpiramos… y al final, volvemos al punto de partida.
En terapia, uno de los primeros objetivos es identificar esos ciclos repetitivos. ¿Por qué seguimos atrayendo el mismo tipo de relaciones tóxicas? ¿Por qué volvemos a caer en la procrastinación a pesar de nuestras mejores intenciones? Aquí no hay dioses del Olimpo castigándonos, sino creencias, heridas emocionales y patrones inconscientes que nos atan a la roca.
La buena noticia: podemos romper el ciclo.
Sísifo cuestionando a los dioses: resignación vs. cambio
Imaginemos por un momento que Sísifo tuviera la opción de desafiar a los dioses y cuestionar su destino. En la vida real, nosotros también podemos desafiar nuestras creencias limitantes. «Siempre fracaso en todo», «Nunca encontraré pareja», «No soy lo suficientemente bueno»… Son frases que suenan tan absolutas como las sentencias divinas, pero en terapia aprendemos a desmenuzarlas y analizarlas con lupa.
Porque no, no «siempre» ni «nunca».
De hecho, muchas veces la piedra no es tan grande como la imaginamos, y al replantear nuestra perspectiva, descubrimos nuevas formas de enfrentar la cuesta.
La trampa del «yo puedo solo»
Sísifo intentó una y otra vez subir la roca sin ayuda. Y aunque su mito sea una metáfora del absurdo, en el mundo real muchos también se embarcan en la tarea de superar sus problemas en solitario.
«No necesito ayuda», «Eso es para gente débil», «Con el tiempo se me pasará».
Nos repetimos estas frases hasta convencernos, pero lo cierto es que el acompañamiento terapéutico puede marcar la diferencia entre vivir empujando la roca o aprender a soltarla.
Porque a veces, el problema no es la piedra, sino la manera en que la cargamos.

A veces, saber cómo se llama lo que nos pasa es el primer paso para encontrar una solución
Recibe gratis en tu correo el material
Este diccionario te ayudará a poner palabras a lo que sientes y a entender mejor cada emoción, idea o conflicto.
Encontrando nuevas herramientas
El mito no dice que Sísifo haya intentado usar una polea, construir una rampa o pedirle a un amigo que lo ayude a empujar. En la terapia, precisamente, exploramos herramientas y estrategias para abordar los desafíos desde otra perspectiva.
Si siempre afrontamos nuestras dificultades de la misma manera y el resultado es el mismo, tal vez sea hora de probar algo diferente. Desde técnicas de regulación emocional hasta estrategias cognitivo-conductuales, la psicoterapia ofrece un abanico de opciones para aprender a gestionar nuestra carga de forma más efectiva.
El sentido de la roca: darle significado a la experiencia
El filósofo Albert Camus reinterpretó el mito de Sísifo afirmando que, a pesar de su castigo, Sísifo podía encontrar significado y alegría en su existencia si asumía su destino con una nueva perspectiva.
La terapia también nos ayuda a darle sentido a nuestras experiencias, a resignificar el pasado y a encontrar propósito en el presente. Muchas veces, no se trata de eliminar por completo la carga, sino de aprender a convivir con ella de una manera más saludable.
La posibilidad de elegir otro camino
Imaginemos que Sísifo, en lugar de resignarse a subir la montaña, decide soltar la piedra y explorar otros caminos. ¿Qué pasaría si dejara de luchar contra lo imposible y buscara alternativas?
La psicoterapia nos ofrece precisamente eso: la posibilidad de abrir nuevas rutas, salir del bucle y empezar a vivir con mayor libertad.
Si sentimos que estamos atrapados en una lucha sin fin, tal vez sea hora de hacernos una pregunta fundamental: ¿Y si hubiera otra forma de vivir?
Porque, al final del día, no estamos condenados a empujar la roca eternamente. Con las herramientas adecuadas, podemos aprender a soltarla y seguir adelante.
Por UPAD Psicología y Coaching