¿Quién no ha oído hablar del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad? Actualmente, nos encontramos ante un incremento de la investigación centrada en el TDAH, puesto que los diagnósticos han ido aumentando con el paso de los años.
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El diagnóstico de este trastorno implica la presencia de síntomas atencionales y/o conducta hiperactiva/impulsiva que interfieran de forma directa en el funcionamiento social, académico u ocupacional de la persona que lo padezca. Del mismo modo, en muchos pacientes se observan déficits en la regulación emocional y en las diversas funciones ejecutivas.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es comúnmente conocido como uno de los trastornos del neurodesarrollo más habitual en la infancia y que, en ocasiones, persiste en la adultez. Que sea un trastorno de origen en la infancia ha llevado a la aparición de un diagnóstico abusivo, puesto que los síntomas característicos de este son aparentemente confundibles con posibles características destacables de los niños en esta etapa vital.
Hoy en día, los tratamientos conductuales y farmacológicos se posicionan como las intervenciones más eficaces para el TDAH, pero debido a la alta demanda, la investigación científica augura un futuro prometedor para aquellas intervenciones basadas en el uso del mindfulness como herramienta para el tratamiento de este trastorno, puesto que existen pacientes que no responden de forma adecuada a las intervenciones mencionadas anteriormente.
Mindfulness y TDAH
A través de la meditación, las personas comienzan a hacer consciente aquello que ocurre en su interior, empiezan a aceptar las experiencias presentes tal y como ocurren, logrando una mejor comprensión de la naturaleza de las cosas.
¿Qué es el mindfulness? El mindfulness se concibe como la práctica formal del aumento de la conciencia, la atención en el momento presente y la observación sin prejuicios, por lo tanto, resulta sencillo imaginar los posibles beneficios de esta práctica en aquellas personas con TDAH.
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Como se mencionó anteriormente, déficits en atención, memoria de trabajo, motivación, inhibición y regulación emocional, son algunos de los síntomas que presentan aquellas personas diagnosticadas con TDAH. Gracias a la práctica del mindfulness se incrementa la capacidad de autorregulación de la atención y la emoción, puesto que el componente central de esta intervención es un proceso de cognitivo de carácter intencional caracterizado por la propia autorregulación.
¿Se puede tratar el TDAH a través del Mindfulness?
¿Qué objetivos tiene el mindfulness dentro de la terapia psicológica en pacientes con TDAH?
- Aumentar el tiempo de activación cortical necesario para el desarrollo de tareas complejas.
- Mejorar la modulación de las sensaciones del exterior, así como, su interpretación y su respuesta.
- Mejorar los niveles de afrontamiento de la enfermedad.
Un ejemplo de la aplicación de esta intervención es el siguiente; ante una situación de nervios, muchos pacientes con TDAH manifiestan una gran tensión abdominal. La puesta en práctica de la relajación muscular progresiva de Jacobson ha sido de gran utilidad para el manejo de esta sintomatología.
De forma general, la inclusión del mindfulness dentro de las terapias psicológicas llevadas a cabo con pacientes con TDAH ha demostrado ser eficaz y contribuir de forma complementaria a la consecución de beneficios a nivel físico, emocional y cognitivo.
El mindfulness da respuesta a la sintomatología propia del TDAH: inatención, hiperactividad e impulsividad.
Por Andrea García.