Muchos padres llevan a sus hijos a hacer diferentes actividades o deportes simplemente porque a los niños les gusta, para que se diviertan, pasen el rato o incluso estén en buen estado físico. Pero suele pasar desapercibido que el deporte no sólo favorece el estado físico, sino también beneficios psicológicos, y además en gran medida.
Los beneficios psicológicos suelen quedar en segundo plano cuando practicamos algún deporte, pero está claro que tienen un papel muy importante ya que, sin apreciarlo, podemos mejorar muchos procesos mentales realizando estas actividades por gusto.
Una de las cosas por las que merece la pena hacer deporte es por la liberación de sustancias químicas (como las endorfinas) por parte de nuestro cerebro que producen sensaciones de felicidad y alegría. A esto se le podría añadir que reduce el estrés y hace que nos “olvidemos” durante un rato de todo lo demás, y como es obvio, después de un rato de ejercicio físico, el cansancio hará que durmamos más y mejor y nos ayudará a relajarnos más fácilmente. Además de que cansados, podemos salir más felices después de un buen entreno.
Otras de las cosas que podemos comentar sería la mejora de la autoestima. Sin duda, el hacer ejercicio nos resulta habitualmente satisfactorio. Nos marcamos objetivos y si los cumplimos, estaremos satisfechos con nosotros mismos. Además, hará vernos mejor físicamente, que también ayuda.
También podemos destacar que practicar deporte de manera regular puede mejorar la memoria. El ejercicio puede incrementar la producción de nuevas células en partes del cerebro implicadas en la memoria, como el hipocampo. Tanto en niños como en adultos, es un hecho contrastado científicamente.
Además, ayuda a mejorar tus relaciones sociales. Sobre todo, practicando deportes de equipo, donde casi a diario te relacionas con tus compañeros, entrenadores, etc. Está claro que tener una buena vida social nos ayuda a mantener una salud mental positiva. Conocer gente nueva, comunicarte, compartir triunfos y derrotas, sentimientos… La socialización es un punto importante en el deporte que sin duda ayuda a grandes y pequeños.
Sin duda, una de las cosas más importantes que tiene el deporte es que evita la vida sedentaria y pasiva. Dedicarle unas horas a la semana al ejercicio físico nos ayudará a mantener un ritmo de vida activo y no caeremos en el aburrimiento y la pereza, que a la larga pueden desencadenar problemas de salud física y mental, como el deterioro cognitivo.
Podríamos seguir mencionando más beneficios psicológicos, que, seguro que los hay, pero con estos podemos hacernos una idea de lo que nos aporta un rato de entrenamiento al día y de lo importante que puede ser para nuestro cuerpo y mente. Recordemos la tan escuchada frase de “Mens sana in corpore sano”
Por Alejandro Fernández, estudiante en prácticas de la URJC.