¿Por qué es importante el autocuidado? Hay profesiones como la educación, la psicóloga, la medicina, los cuerpos de seguridad, etc, que se centran en dar, en absorber lo ajeno, en poner en riesgo su vida física y/o emocionalmente. Es necesario saber la importancia que te debes dar a ti mismo. Pero no solo ellos, todos, sea la situación o profesión que sea debemos hacerlo. Cuando compartes tu vida con alguien o tienes alguien a tu cargo ya sea hijos, padres, clientes, parejas, etc. resulta muy complicado poder ser capaz de dar lo mejor de ti si de antemano tú no te has dedicado el tiempo y la importancia, que mereces y necesitas. Si no podemos cuidarnos nosotros poco podemos hacer por los demás.
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No siempre somos conscientes de nuestro autocuidado, de cúanto es importante es sentirse y estar bien para ser capaz de actuar “correctamente” con los demás. Debemos primero cuidar de nosotros mismos y poner en práctica los recursos que tenemos y son beneficiosos para nosotros. Nos ayuda a tener una mente más clara y sentirnos más satisfechos con nosotros mismos.
El agotador ritmo de vida actual, hace que constantemente prioricemos a los demás por encima de nuestro autoc. Las obligaciones laborales y del hogar nos consumen y limitan el tiempo para nosotros. Como madre o padre se anteponen las necesidades de los hijos, como mujer hacia tu marido o viceversa, y/o como trabajador las de tu superior. Parece que vivimos constantemente en una sociedad de doy pero no recibo.
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Centrar mi atención también en mi autocuidado no implica ser egoísta, son dos términos muy diferentes, implica sentirme bien por fuera y más importante por dentro. Debemos ser los primeros y mayores cuidadores de nosotros mismos, a fin de cuentas somos la única persona con la que vamos a pasar toda nuestra vida.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi autocuidado?
Párate a pensar cuantas cosas has hecho esta semana que sean para ti, ¿Te acuerdas cuáles son esas cosas que son “tuyas”? Si la respuesta es no. Para unos minutos y medita sobre ello. ¿Crees que te mereces lo mismo que estás dando? Si es así, y espero que lo sea, hay simples cosas que puedes hacer.
- Primero quítate la culpa, no estás haciendo nada malo, no eres una mala madre o padre por salir a cenar sin tu hijo, o por hacer actividades sin tu pareja, no eres un mal trabajador por establecer tus límites, no eres mala persona por decir “no”. Solo busca la forma y el momento adecuado para ello. Comunícate con quien tienes a tu alrededor.
- Busca qué te gusta a ti, no a tu pareja o a tu padre o a tu hija, sino a ti, dedica unos minutos a pensar que es lo que te gusta, y comienza a hacerlo. Date el derecho de pensar en ti.
- Si te gusta estar en grupo, busca asociaciones con talleres. Prueba, investiga, muévete.
- Si te sienta bien hacer deporte, hazlo, júntate con amigos, ve al gimnasio, sal a correr, haz yoga, meditación o relajación.
- Acude a actividades culturales, infórmate que ofrecen en tu barrio o en tu ciudad.
- Haz aquello que te haga sentir bien, y que sea tuyo y de nadie más.
¿Por qué acabamos abandonando nuestro autocuidado?
A veces llevamos tantos años sin saber quiénes somos ahora y qué nos gusta, que resulta difícil encontrarlo. Asique no tengas miedo de pedir el apoyo que sea necesario a tu familia, amigos, a tu entorno o a un profesional de la Psicología que te ayude a encontrarlo.
Estar en pareja no implica dar lo que eres y dejar que desparezca tu esencia. Vemos como lo que éramos se va difuminando para convertirnos en la pareja de alguien. Este es un error bastante común. Se nos olvida la importancia de reservar una parcela para nosotros. Donde hacemos y deshacemos a nuestro antojo. No se trata de eliminar sino de insertar.
¿En qué me ayuda el autocuidado?
Mejora mi entorno familiar, social, académico y/o laboral. Porque pensando en nosotros aprendemos a pensar en los demás. Y por consiguiente a mejorar la calidad de las relaciones. Cuando actuamos desde el autocuidado estamos promoviendo los pensamientos positivos y por lo tanto influimos en las emociones positivas y como afrontamos las situaciones a nuestro alrededor. Mejoramos nuestra autoestima y confianza. Y reducimos el nivel de estrés.
Como dice Robert C. Peale “La mejor y más eficiente farmacia está dentro de tu propio sistema”. Te sentirás más relajado, menos estresado y feliz, y todo el mundo te lo agradecerá. Y estarás más preparada para desarrollar otras capacidades que te ayudaran en tus relaciones y tu comunicación.
¿Cómo mejoro mis relaciones?
- Trabaja en aceptar y no juzgar a los demás, del mismo modo que no quieres ser juzgado, no establezcas roles y estereotipos.
- Delega, no todo se viene abajo si tú no lo haces, confía y deja hacer. Así ayudaras también a fortalecer su confianza y autoestima.
- Aprende a escuchar. Escuchar activamente no es sencillo, sentimos la necesidad de opinar, interrumpir y dar consejos.
- Empatiza, ponte en el lugar de los demás, no asumas como te sentirías tú en esa situación sino como se sienten los demás siendo ellos mismos. Hay que aceptar que es importante para los demás.
- Establece tus límites, deja claro los límites que no quieres que sean traspasados en casa o en el trabajo, son necesarios para establecer y fijar tu posición. Te hará sentir mejor si piensas hasta donde estás dispuesto a llegar y que lleguen los demás. Cuando los límites se han sobrepasado la calidad de la relación se devalúa.
“El estado de tu vida no es más que un reflejo de tu mente”
Wayne Dyer
Por Laura Iglesias