¿Cómo se definen los padres sobreprotectores?
Analizando a muchos de los padres de hoy en día, puedo observar que existe un modelo de actuación por parte de algunos, el cuál, se basa en la sobreprotección constante del hijo. Se puede ver como en los parques, cuando los niños corren, porque tienen que correr, ya que son niños, los padres se ponen nerviosos y les llaman la atención, pidiéndoles máximo cuidado, no vaya a ser que se caigan y se hagan algún rasguño. Por otro lado, veo cómo los progenitores se envuelven en discusiones con los profesores porque a su niño “le han suspendido”, o con entrenadores porque sus hijos “no han sido convocados para ese partido”, o… un sinfín de quejas, siempre basadas en la protección de su hijo, y no ven más allá de las circunstancias que se puedan estar dando, como por ejemplo que igual el niño ha suspendido porque no ha estudiado lo suficiente, no ha jugado ese partido porque no se ha esforzado durante los entrenamientos, etc…
Cómo trabajar la seguridad de tu hijo
Está bien que se tenga cuidado con los niños, por supuesto que hay que tenerlo, pero no en exceso. Siempre se ha dicho que las cosas en exceso son negativas, y en este caso no es una excepción. Es natural que los niños desde que son bien pequeños vayan probando toda serie de cosas. Cuando comienzan a andar se caerán y volverán a levantarse, cuando lleguen al colegio tendrán disputas con los compañeros y aprenderán a defenderse… Debemos darles una educación basada en valores, así como consejos para la vida, pero hay que dejar que se equivoquen, que prueben, porque de esa manera aprenderán a desenvolverse en la vida, sin tener que depender de alguien, y sin generar miedos ante las adversidades. La sobreprotección no es positiva, influye en la personalidad convirtiendo a los niños es personitas inseguras, dependientes… ¿Esto es lo que queremos? No pensemos que por proteger al máximo a los hijos, éste no se va a encontrar con problemas y retos en la vida, porque… ¿Cuándo no estén los papis? ¿Qué pasará? Es mejor enseñarles herramientas para que puedan aplicarlas a lo largo de la vida y así ir forjándo poco a poco su personalidad.
Apostemos por tener niños independientes y seguros de sí mismos.
Por Arancha Hidalgo