Somos seres emocionales, nacemos con la capacidad de tener emociones pero aprendemos desde pequeños a concederle más importancia a la parte racional de nosotros mismos, nuestras creencias, interpretaciones, pensamientos y razonamientos. Lo cual no significa que sea negativo, todo lo contrario, ya que las creencias son afirmaciones personales que junto con nuestro sistema de valores guían y definen la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y del mundo en general y gracias a esta importancia concedida, somos capaces de identificar cuando un pensamiento nos ayuda o nos aleja de conseguir nuestro objetivo y por consiguiente, actuamos de una manera u otra, pero ¿qué ocurre cuando no sabemos lo que sentimos y cómo nos sentimos? A menudo nos asustamos, paralizamos y tratamos constantemente de luchar contra el miedo, un estado actual y pasajero.
¿Cómo funcionan nuestras emociones?
Vivimos sujetos a la premisa de que lo importante es sentirse siempre bien tratando de evitar cualquier emoción incómoda y creciendo en un marco referencial de no aceptación de estados negativos. Realmente no existen emociones positivas o negativas, las emociones son adaptativas, nos permiten prepararnos y reaccionar ante un situación determinada. Lo que se puede tildar de bueno o malo es el sentimiento que de ellas se desprende, es decir, la vivencia de la emoción más la interpretación y pensamientos que hacemos sobre ella. Todos sentimos cosas que no nos gustan pero ello no significa que sea malo o estemos en peligro.
Sentir miedo es igual de adaptativo que sentir alegría, las dos emociones informan de un estado interno de ti mismo que puede ayudarte a crecer, la diferencia estriba en la interpretación que hagas de cada una de ellas. La emoción aparece y el sentimiento lo generamos, por lo que si aprendemos a percibir e identificar nuestras emociones podemos ser capaces de regular nuestros sentimientos a través de nuestros pensamientos.
¿Cómo podemos regular nuestros sentimientos?
- Recordar que aquello que sientes como extraño o desagradable es un estado interno pasajero.
- Las emociones y sensaciones son sólo eventos mentales que te proporcionan información de ti mismo en el momento presente.
- Si no añades interpretaciones desadaptativas verás como pasado un tiempo desaparecen.
- Añadir significa luchar contra ellas: evitándolas, negándolas, intentando controlarlas…
- Esos eventos mentales no eres tú, es decir, no eres miedo, no eres enfado, no eres tristeza.
Por Rocío Blanco