A veces llegamos a un punto que nos damos cuenta que se nos pasa la vida sin saber a dónde vamos, o hasta donde podemos llegar. Queremos hacer cosas, pero nos falta el empuje, la fuerza o la motivación que nos impulsa a tratar de conseguirlo. A buscar el cambio que queríamos o a luchar por él. A veces vemos lejano lo que podría estar cerca, por la comodidad y/o el miedo. Por no querer salir de nuestra zona de confort, de salir de lo conocido a lo desconocido, del miedo a un posible fracaso incluso antes de intentarlo.
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A veces estamos interesados en muchas cosas a la vez pero en ninguna en concreto. O la maraña de pensamientos e ideas nos impide dar el paso por no saber por dónde comenzar.
Por eso en nuestra vida, no solo laboral sino también personal, para poder avanzar hacia adelante, debemos marcarnos un objetivo para comenzar el cambio. Es conveniente que sea un objetivo a corto plazo, manejable y alcanzable y que me mantenga activo, es decir que no sea inaccesible o lento y que pierda el rumbo y las ganas por el camino. Para ello nos ayudará marcarnos estos pequeños pasos.
1. Establecer el objetivo
Tener un objetivo claro nos sirve para no salirnos del camino marcado. Establecer que queremos, como lo queremos, para que lo queremos, y cuál es el motivo por el que lo estoy haciendo. Si mantenemos estas preguntas claras desde un principio nos resultara más sencillo conseguirlo.
Muchas veces la dificultad de mantener un objetivo se debe a las adversidades que nos vamos encontrando. Es importante tener claro, que no por el hecho de no llegar al 100% de ese objetivo significa que habremos fracasado, quizá el objetivo no estaba bien definido, o no su consecución dependía de mí. Hay que valorar los factores externos a nosotros que también forman parte de la vida. Y desde luego, siempre aprender de lo que estemos haciendo. Ten en cuenta que a veces un camino nos lleva a otro que no habíamos planeado, pero que incluso nos beneficia.
Es importante a su vez, dividir el objetivo principal en otros más específicos y pequeños (2 o 3), y preguntarte, ¿Qué quiero conseguir? y ¿Cómo puedo hacerlo?
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2. Tener en cuenta las tres E
EFICACIA: Una vez definido el objetivo, pregúntate si es factible, se realista, marca los objetivos a corto y a largo plazo y lo que vas a necesitar para cumplirlo.
EFICIENCIA: Usa todos los recursos de los que dispongas, pero trata de lograr el máximo resultado con la cantidad mínima de recursos, es decir anticípate a lo que te va a costar (en tiempo) cumplir el objetivo. Por ejemplo haciendo una buena programación y planificación de las tareas que vas a desempeñar teniendo en cuenta cuanto te va a llevar cada una.
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EFECTIVIDAD: Es la combinación de las dos anteriores. Conseguir el mejor resultado posible, y ver en qué grado se ha logrado cumplir la meta.
La finalidad es marcarte un objetivo realista y factible (Eficacia) con el menor uso de recursos tangibles y temporales (Eficiencia) y obtener el mayor beneficio posible (Efectividad).
3. Ser constante
La constancia es fundamental para lograr que nuestro objetivo se cumpla, una vez marcados los objetivos debemos continuar con determinación y firmeza. Nos ayudará a tener mayor sensación de satisfacción y podremos disfrutar del proceso sin agobios.
4. Visualización del futuro
Poder imaginarnos en aquel lugar al que nos gustaría llegar y en el que nos gustaría estar, nos sirve de inspiración. «La mejor manera de predecir el futuro es crearlo«. Si te ves saturado, confundido o cansado, piensa en el por qué y sigue hacia delante. Seguro que has avanzado más de lo que te das cuenta.
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5. Organización
Hazte un cuadrante o un planning o un horario, para poder organizarte, usar colores para diferenciar las tareas nos ayuda a tener una vista general más rápida y clara. Se conciso y claro. Así conseguirás un mejor uso del tiempo.
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6. Motivación
Otro de los pilarespara conseguir tu objetivo. La motivación es la gasolina que nos mueve para actuar. Y es fácil ir perdiéndola por el camino si no vamos rellenando el depósito. Por eso es importante que el interés salga de tÍ, que uses afirmaciones positivas y te identifiques con ellas plenamente. De este modo tus sentimientos serán congruentes con tus acciones. Si pienso que no voy a encontrar trabajo, me siento inútil y mi acción es ni siquiera mandar un Curriculum, desde luego no lo voy a conseguir, pero si por el contrario pienso que claro que puedo encontrarlo, me sentiré capacitado para hacerlo y me dedicaré a ello.
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“Nada sucede hasta que algo se mueve”
Albert Einstein
7. Disfruta
No olvides el motivo por el que te has marcado este o estos objetivos, seguramente quieras un cambio o una mejora de algún apartado de tu vida, por lo tanto aprovecha para disfrutar del proceso. Aprender por el camino y obtener nuevas experiencias.
8. Aplicaciones para el Smartphone
“Be Foccus” nos ayuda a controlar el tiempo que estamos concentrados. Nos gestiona las tareas, la duración de los descansos, y ayuda a organizar la jornada de trabajo o estudio. Controla los objetivos, y te realiza el seguimiento de los progresos. Muy útil si tu objetivo está enfocado al estudio.
“Forest”, el objetivo es desconectar el móvil y aumentar la productividad. Te ofrece crear tu propio bosque virtual, en el cual tus arboles crecen si no usas el móvil. Si no cumples los objetivos marcados el árbol muere. Tienes una versión en la que puedes plantar árboles reales.
“Si mi mente puede concebirlo, y mi corazón puede creerlo, entonces puedo lograrlo»
Muhammad Ali
Por Laura Iglesias