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Influencia del canon de belleza en nuestra sociedad

El canon de belleza se puede definir como un conjunto de características o rasgos que una sociedad considera convencionalmente como hermoso o ideal refiriéndose a un objeto o persona. Este es un concepto que viene determinado por la estética del arte, mediante cuadros y esculturas que han sido representados con anterioridad y se les otorgó el significado de ser lo ideal, un objetivo al que debemos aspirar. A día de hoy se toma para hacer referencia a cómo debe ser el aspecto de un hombre o mujer para ser considerados atractivos o atractivas dentro del contexto cultural al que pertenecen.

¿Cómo influye del canon de belleza en nuestra cultura?

Además de la gran repercusión que tiene que haya establecido un canon de belleza a seguir, lo retroalimenta todo lo público que en lugar de dejarlo de lado o bien no seguirlo, lo utiliza como base para su propio beneficio, por lo que esto simplemente colabora a que perdure y siga siendo visto como un ejemplo a seguir. Este canon se ha modificado con el paso del tiempo según cada cultura, por eso es una construcción social en lugar de algo natural.

Nos sentimos influidos por este canon a diario sin ni siquiera darnos cuenta, cuando por ejemplo, en cualquier anuncio publicitario aparece un rostro que calificaríamos como atractivo, o bien en la televisión son protagonistas mujeres y hombres con cuerpos delgados y fuertes. Los rostros de la mayoría de las marcas que se publicitan han sido seleccionados entre un gran número de personas, no solamente para encontrar una cara que les represente, sino que además se adapte a ese canon de belleza y consiga llamar nuestra atención y lograr nuestra aprobación.

Algunas personas que deciden influenciarse por ese canon tienen la facilidad física de ya haberse desarrollado como tal, o bien por su metabolismo puedan alcanzarlo con un esfuerzo que no sea muy duro de llevar a cabo. Sin embargo, muchas otras personas no pueden adaptarse a este canon a pesar de querer hacerlo, generando en muchas de estas personas un estado de inseguridad y falta de autoestima, que mal gestionada puede desarrollar conductas disfuncionales y/o bien enfermedades mentales.

Motivos por los que seguimos un canon de belleza

Uno de los motivos por los que seguimos este canon es debido a que el ser humano necesita recibir afecto y aprobación por parte de otras personas para sentirse uno más dentro de la sociedad en la que convive. Estos rasgos que nos influencian desde una edad muy temprana de nuestro desarrollo indican como vestir en cada cultura, como comportarse, y como debe ser un cuerpo atractivo. Este último es uno de los más generalizados a toda la sociedad, no solo a una cultura como puede ser una vestimenta concreta.

En ocasiones, muchas personas logran estar contentas y satisfechas consigo mismas cuando alcanzan ese canon impuesto como un objetivo, y llevan su vida con una mayor tranquilidad que previamente, antes de haberlo alcanzado. Por otro lado, hay personas que a pesar de entrar en ese canon, no consiguen ser aceptados ya sea por su personalidad u otra causa, por lo que situarse dentro del este ideal de belleza no siempre llevará detrás felicidad con uno mismo y aprobación por el resto de personas.

Como he mencionado anteriormente uno de los mayores problemas es la retroalimentación que recibe este canon por parte de la sociedad, logrando que siga estando implantado. Es cierto que con el paso de los años encontramos cada vez más personas que a pesar de no entrar en ese canon siguen estando felices con su cuerpo y rasgos. A este número de personas que agradecidamente va en aumento, se le suman cada vez más marcas publicitarias, por ejemplo modelos de ropa o protagonistas de películas que llevan una vida normal con formas variadas de cuerpos, o rostros que pueden no ser categorizados por la mayoría como “guapos” o “guapas”.

Quienes tienen la suerte de tener en su vida presente a personas que se encuentren fuera de ese canon de belleza y aun así no se sientan rechazados o tengan necesidad de cambiar, pueden observar que para ser feliz no hay que ser querido y apreciado por la sociedad, sino que lo que realmente importa es que cada uno o una esté conforme con su cuerpo tal y como es, logrando esto una mayor armonía, estabilidad mental y seguridad en sí mismo/a.

Por Sergio Palomo Rumschisky

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