Prepararse para una oposición puede ser una tarea desafiante, especialmente cuando se trata de memorizar grandes cantidades de información. La psicología nos ofrece diversas técnicas mnemotécnicas que pueden facilitar este proceso. Estas técnicas aprovechan la forma en que el cerebro procesa y retiene la información para mejorar la memoria y el aprendizaje. A continuación, exploraremos cinco de estas técnicas y cómo pueden aplicarse eficazmente para memorizar el temario de una oposición.
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5 técnicas mnemotécnicas para estudiar mejor una oposición
1. Palacio de la memoria (método de loci)
El método del Palacio de la Memoria, también conocido como el método de loci, es una técnica que se remonta a la Antigua Grecia y que ha sido utilizada por oradores, filósofos y estudiantes durante siglos. Consiste en asociar la información que se desea memorizar con lugares específicos en un espacio familiar, como una habitación o un edificio.
Para aplicar esta técnica al estudio de una oposición, uno podría imaginar un recorrido por su casa, asignando a cada habitación un tema o subtema del temario. Por ejemplo, la sala de estar podría representar la historia contemporánea, mientras que la cocina podría asociarse con la legislación relevante. A medida que se revisa el material, se puede visualizar cada tema en su ubicación correspondiente dentro del «palacio de la memoria». Al recorrer mentalmente el espacio, se activan las asociaciones creadas, lo que facilita la recuperación de la información durante el examen.
2. Acrónimos y acrósticos
Los acrónimos y los acrósticos son herramientas mnemotécnicas que utilizan las primeras letras de una serie de palabras para formar una palabra o frase memorable. Estas palabras o frases pueden ayudar a recordar listas de elementos en un orden específico.
Por ejemplo, si se desea recordar los pasos del método científico (observación, hipótesis, experimentación, análisis y conclusión), se puede crear el acrónimo «OH EAC», donde cada letra representa la inicial de un paso. De manera similar, se puede formar un acróstico usando las primeras letras de cada paso para crear una frase, como «Orejas Hinchadas Explican Algo Curioso».
3. Visualización creativa
La visualización creativa es una técnica poderosa que aprovecha la capacidad del cerebro para recordar imágenes vívidas y experiencias sensoriales. En lugar de simplemente leer o escuchar la información, uno puede crear imágenes mentales coloridas y detalladas que representen los conceptos que se están estudiando.
Por ejemplo, si se está estudiando anatomía, en lugar de memorizar una lista de nombres de huesos, se puede imaginar cada hueso como un objeto distintivo. Por ejemplo, la clavícula podría ser representada como un gancho, el fémur como una columna romana y así sucesivamente. Al asociar cada concepto con una imagen única, se facilita la recuperación de la información durante el examen.
4. Historias y narrativas
El cerebro humano está cableado para recordar historias y narrativas de manera más efectiva que simples hechos o datos. Por lo tanto, convertir la información que se desea memorizar en una historia coherente puede ser una estrategia eficaz.
Por ejemplo, si se está estudiando economía y se necesita recordar los principios básicos de la oferta y la demanda, se podría crear una historia en la que dos personajes, Ofelia (Oferta) y Demetrio (Demanda), interactúan en un mercado para comprar y vender bienes. A medida que se desarrolla la historia, se pueden incorporar detalles sobre cómo cambian los precios y las cantidades en respuesta a diferentes situaciones. Esta narrativa proporciona un contexto que hace que los conceptos sean más memorables y fáciles de entender.
5. Repetición espaciada
La repetición espaciada es una técnica basada en el principio psicológico de la curva del olvido, que establece que tendemos a olvidar la información con el tiempo si no la revisamos. En lugar de intentar memorizar todo el temario de una oposición en una sola sesión de estudio, es más efectivo distribuir el tiempo de estudio en sesiones más cortas a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, en lugar de pasar cuatro horas seguidas estudiando un tema, uno podría dedicar una hora a estudiar cada día durante cuatro días. Al programar sesiones de estudio espaciadas en el tiempo, se refuerza la memoria a largo plazo y se aumenta la retención de la información.
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La preparación para una oposición puede ser un proceso desafiante, pero utilizando técnicas mnemotécnicas basadas en principios psicológicos, es posible mejorar significativamente la memoria y el aprendizaje. Ya sea mediante la creación de un palacio de la memoria, el uso de acrónimos y acrósticos, la visualización creativa, la narración de historias o la repetición espaciada, cada una de estas técnicas ofrece una herramienta invaluable para aquellos que buscan memorizar de manera efectiva el temario de una oposición y alcanzar el éxito en sus objetivos académicos y profesionales.
Por UPAD Psicología y Coaching